Por 48 horas se concretó el paro convocado por el Colegio de Profesores como medida de presión ante lo que el Magisterio considera la “inaceptable” respuesta del Ministerio de Educación a sus demandas.
La paralización comenzó el miércoles, mientras que la jornada de este jueves se desarrolló en Santiago una marcha por la Alameda a la que, según cifras del Magisterio, asistieron unas 30 mil personas.
Los profesores aseguran que la respuesta final a la negociación que tuvieron con el Mineduc no consideró gran parte de sus once demandas planteadas desde abril.
En declaraciones, la ministra de Educación, Marcela Cubillos, dijo que dicha respuesta es un plan de trabajo que deberá ser trazado en conjunto con el profesorado.
Consultado por nuestro medio, el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, sostuvo que el compromiso de las autoridades fue entregar respuestas concretas y no un plan, por lo mismo llamó a la ministra y al subsecretario Raúl Figueroa a se pongan de acuerdo para que no se contradigan.
“Nunca se dijo que estas mesas llevaban simplemente un plan de trabajo, siempre se habló de respuestas concretas y el Ministerio comprometió, el 24 de septiembre, entregarnos una respuesta final. Así fue lo concordado con el subsecretario, así que les pediría que se pongan de acuerdo entre ellos”.
A su vez, Mario Aguilar no descartó que en las próximas semanas el profesorado resuelva concretar un paro indefinido debido al manejo que han tenido las autoridades.
“Nosotros hemos definido un plan de movilización ascendente, que se va incrementando en tanto no existan respuestas reales y aceptables a nuestro petitorio. Entonces el próximo paso después de un paro de 48 horas es una movilización prolongada, ojalá que no, no es lo que queremos. Nosotros queremos que el Gobierno dé solución a los problemas, nosotros no estamos parando por deporte, lo hacemos porque nos vemos forzados al no haber respuestas. Depende del Gobierno que no tengamos que entrar a una fase de movilización mucho más aguda”.
El paro no solo fue en Santiago, sino que a nivel nacional, aunque no en todas las regiones tuvo la convocatoria que se esperaba.
Violeta Andrade, presidenta regional del Colegio de Profesores de Magallanes, dijo a Radio Universidad de Chile que en ese territorio la adhesión a la movilización tuvo una baja cifra.
En Puerto Natales, los docentes que paralizaron sus actividades alcanzaron un 64 por ciento, en Punta Arenas apenas se adhirieron un 20 por ciento de los profesores, y en tierra del fuego, nadie se sumó a la movilización.
Para la dirigente, las cifras son evidentemente negativas, aunque existen razones para que así haya sido.
“Nosotros encontramos que es negativo, por eso debimos viajar a Porvenir para ver qué es lo que ocurrió acá. En Punta Arenas tenemos una situación distinta que es un conflicto interno que tienen con el empleador, Punta Arenas estuvo tres meses en paro, volvió ahora en agosto a trabajar y están en una situación distinta, yo creo que por eso es tan baja la adhesión que han tenido”.
Ante la advertencia del Magisterio de convocar a un paro indefinido, Violeta Andrade duda que en su región pueda concretarse algo así.
“La verdad es que, si uno ve los porcentajes de adhesión a este paro, nosotros encontramos que será difícil que esta región se vaya a un paro indefinido”.
Entre los puntos que exige el Colegio de Profesores en su petitorio se encuentran el de la deuda histórica, el agobio laboral, la estabilidad laboral, igualdad a todos los profesionales de la educación y poner fin a la doble evaluación docente.