La entrada del Ministerio del Medio Ambiente se encuentra cerrada por un grupo de estudiantes secundarios que decidieron esta movilización como forma de protestar por las intoxicaciones y sucesivos episodios de contaminación ocurridos en las comunas de Quintero y Puchuncaví, en la región de Valpararaíso.
Con un lienzo que dice “Mientras el empresario asesina, el Estado nos incrimina”, los estudiantes exigen el gobierno terminar con las zonas de sacrificio. Varios de ellos se han encadenado a las puertas de la repartición estatal, tanto en el interior como en el exterior del edificio, mientras también gritan consignas en contra del proyecto Aula Segura.
La manifestación forma parte de las movilizaciones de los secundarios en el marco de la llamada “semana de la desobediencia”. La vocera de Aces, Amanda Luna, señaló a CNN que apoyan a los estudiantes de las zonas afectadas dado que “el Gobierno ha decidido evadir el problema de fondo con proyectos de ley como el de Aula Segura cuando realmente lo que está pasando es que se ha normalizado que salgan hoy en día niñas y niños intoxicados desde sus liceos. El Gobierno decidió tacharnos de delincuentes cuando realmente los delincuentes están en La Moneda y en las empresas. No permitiremos que se nos siga tratando así“.
OCUPACIÓN DEL MINISTERIO DEL MEDIO AMBIENTE! pq en Quintero Puchuncaví día a día caen estudiantes y trabajadores en el hospital X culpa de las empresas! Mientras nos tratan de delincuentes, los q si lo son están matando diariamente. La lucha es x la Vida! #NoMasZonasDeSacrificio pic.twitter.com/3pdawG2WMZ
— ACES – CHILE (@AcesChile) 17 de octubre de 2018
El vocero de los secundarios de Quintero y Puchuncaví manifestó durante la movilización que la situación de las llamadas zonas de sacrificio “es alarmante”. Rojas exigió que el gobierno tome de una vez por todas una resolución en la materia. “Diariamente caen niños al hospital intoxicados y el Gobierno no ha dado una solución seria. Tenemos las tasas más altas de cáncer en todo el país, es culpa de las empresas. Además en menos de dos meses hay más de 1.500 intoxicados, mejor dicho envenenados. No hay soluciones claras sino que evasión tras evasión”, expresó airadamente el estudiante a los medios presentes en el lugar.
