El 11 de octubre fue un día histórico para las organizaciones patrimoniales del país. Entonces, luego de siete meses de debates, congresos y encuentros nacionales, se concretaba uno de sus mayores anhelos: llegar hasta el Congreso con una propuesta para modificar la Ley N°17.288 sobre Monumentos Nacionales.
Ese día, el proyecto de ley fue presentado bajo el respaldo de diez diputados pertenecientes a sectores como el Partido Radical, la Democracia Cristiana y el Partido Comunista, entre otros. La sorpresa radicó en el carácter del documento: una iniciativa ciudadana que contemplaba entre sus páginas diversas categorías nunca antes discutidas en el país.
Y es que, en definitiva, el texto, fue el resultado de tres Congresos Zonales realizados en Copiapó, Valparaíso y Puerto Montt; un Congreso efectuado en Santiago; una consulta ciudadana realizada en agosto y un seminario efectuado el 6 de septiembre.
Según José Osorio, presidente Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales, este proyecto de ley no puede sino responder a un cambio de paradigma en la sociedad respecto del patrimonio.
“Si uno revisa las actividades que se realizan para el Día del Patrimonio, en el año 2009 se efectuaron cerca de 110 actividades, pero este año fueron más de mil 500. ¿Qué grafica esto? Que en un proceso de diez años ha habido un interés de la ciudadanía por el patrimonio. Esto habla de un cambio cultural importante. Habla de que la gente quiere proteger su vida de barrio, la calidad de vida, el patrimonio que nos legaron nuestros padres y abuelos”, afirma.
Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales en el Congreso. Ese día fue ingresado el proyecto. Fuente: Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales.
Más memoria y mayor protección del patrimonio inmaterial, entre otros …
La iniciativa planteada por las organizaciones propone así, una serie de cambios a la actual legislación. El primero de ellos es el nombre que pasaría a ser el de “Ley de Patrimonios Culturales”.
Esta ampliación del concepto implica que nuevas líneas de protección podrían ser incorporadas a la ley. De esta forma, este documento propone la creación de los sitios de memoria, la creación de la categoría de patrimonio cultural inmaterial y la protección del patrimonio cultural indígena.
En ese mismo sentido, la propuesta también busca otros cambios. Por ejemplo, plantea la modificación de la categoría de Zona Típica y Pintoresca por el de Zona Patrimonial y el cambio de la categoría de Monumento Arqueológico por el de Patrimonio Arqueológico. Con esta normativa también se crearía la categoría de Patrimonio paleontológico y la categoría de patrimonio Geológico así como la categoría de Patrimonio Natural Local.
La incorporación de estos conceptos representa, según la diputada Claudia Mix, un cambio radical respecto de la ley vigente, normativa que fue publicada en 1925, siendo modificada sólo en 1970.
“La Ley que nos rige tiene más de 50 años”, comenta la parlamentaria. “También, en términos conceptuales, es una ley que se asocia más a los inmuebles. Entonces, este es un proyecto que cambia la forma de concebir los patrimonios de nuestro país”, señala.
Además, con esta nueva iniciativa se pone freno al avance inmobiliario. Esto, porque propone una nueva figura: la zona de amortiguamiento.
De acuerdo al proyecto, este sector debe ser entendido “como aquella zona de transición” entre las antiguas construcciones y las nuevas. En este sentido, el documento sostiene: “Todos aquellos proyectos de intervención en las zonas patrimoniales deberán ser informados para su opinión a las organizaciones territoriales o funcionales existentes dentro del polígono protegido”.
“Una vez ingresada la solicitud de declaratoria, se dará un plazo de 60 días para el ingreso del respectivo expediente, el que se verá en sesión en un plazo posterior máximo de 60 días”, dice el texto.
El proyecto también considera la descentralización del debate patrimonial. De esta forma, establece la conformación de un “Consejo de Patrimonios Culturales”. A su vez, sugiere la creación de diversos Consejos Regionales de Patrimonios Culturales.
Según José Osorio, una de las idea fuerza, en este sentido, es ampliar la discusión respecto del patrimonio. “Hoy el Consejo de Monumentos Nacionales es una institución absolutamente centralizada y cualquier requerimiento que se pueda hacer en el extremo norte o en el extremo sur, debe pasar por Santiago”, comenta.
La discusión que viene
Para el Ejecutivo, la modificación de la Ley de Monumentos también ha sido un punto de interés. Sin ir más lejos, octubre, era la fecha límite que la Subsecretaría de Patrimonio se había auto impuesto para definir el fondo del proyecto. No obstante, las organizaciones aún están a la espera poder conocer el contenido de la iniciativa que, en una primera instancia, apuntaría a tres ejes: los cambios en la composición del Consejo de Monumentos Nacionales, modificaciones en las declaratorias y reformas en el sistema de incentivos para la protección del patrimonio.
Frente a ello, Itaci Correa, presidenta del Colegio de Arqueólogos, comenta que “la Ley de Monumentos Nacionales siempre ha sido más reactiva que preventiva”. “Es decir, reacciona frente a la intervención de los proyectos. No hay una planificación más allá, más interministerial. Entonces, sería importante incorporar un tema educacional paralelo y de difusión”, sostiene.
“Además, nosotros estamos preocupados respecto del diálogo de la ley con otras leyes. Por ejemplo, en la ley 19.300 de las bases del Medio Ambiente el patrimonio se puede ver muy afectado con los procesos de inversiones. Entonces, queremos saber cuánto dialoga este proyecto de modificación de ley con otros cuerpos legales y con otros compromisos internacionales que ha adscrito Chile”, señala.
Sin embargo, más allá de la propuesta que deberá realizar el Ejecutivo, desde la Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales, José Osorio recalca: “La Subsecretaría sabe los lineamientos que quiere la ciudadanía. Esperamos que el proyecto que están por ingresar al parlamento acojan todas las propuestas que han sido discutidas por nuestras comunidades”.
“De lo contrario, vamos a insistir en la discusión en la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados y vamos a mantener todas nuestras movilizaciones como ciudadanía para que las ideas que hemos trabajado sean las que entren en esta modificación y que no solo sea una visión parcial de un gobierno de turno”, concluye el dirigente.
