Después de una cuarta reunión sostenida entre el Gobierno y la Mesa del Sector Público aún no existen respuestas a las demandas laborales y remuneracionales de los trabajadores.

Así lo dio a conocer Ana María Gutiérrez, coordinadora de la Mesa, instancia que agrupa a representantes de los 15 gremios que la conforman.

La dirigenta alertó que, desde comienzos de octubre, cuando se presentó el petitorio al Ejecutivo, y trascurridas ya varias conversaciones, aún no tienen en su poder un documento oficial que contenga las propuestas de la administración central.

La coordinadora de la mesa del sector público, Ana María Gutiérrez, precisó que este martes se dará inicio a una quinta reunión con el Gobierno, considerada como clave para delinear nuevas acciones de presión ante la actitud tardía mostrada por el Ejecutivo.

“Han dilatado el proceso constantemente y, en la última reunión, donde esperábamos que se entregara una cifra inicial, no fue así. Por tanto, después de esta convocatoria, hemos decidido mantenernos en estado de alerta y vamos a esperar lo que pase en el encuentro de este martes. Si existe una postura concreta, la vamos a evaluar, no descartando eventuales movilizaciones”, afirmó.

Los representantes de los gremios del sector público solicitan un 8 por ciento de reajuste nominal a los salarios, además de mejoras para los funcionarios a contrata, seguro de cesantía, ampliación del derecho a sala cuna universal, incentivos al retiro, entre otros aspectos.

Desde el Gobierno han justificado la falta de guarismos debido a la tramitación del Presupuesto 2019 en el Congreso.

Al respecto, el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Carlos Insunza, rechazó dicho argumento.

“La excusa que el Gobierno ha planteado no tiene ningún sustento. Se justificó la falta de propuestas, debido a que no estaba completamente tramitado el Presupuesto, sin embargo, todos vimos a los ministros celebrar en el Congreso la aprobación del proyecto de ley. Se insiste con estas maniobras dilatorias que tienen como fin inmovilizar a las organizaciones sindicales y no avanzar en las negociaciones. Acá no existe una falta de recursos, existe una nula voluntad política para prosperar en las demandas de los trabajadores y trabajadoras”, aseveró.

Según los dirigentes gremiales del sector público, las estimaciones con las que se calculó la propuesta del 8 por ciento de reajuste fue de 4 a 4,2 por ciento de crecimiento, mientras que desde el Ejecutivo estiman que la actividad económica se situará entre un 3,5 a 4,2 por ciento. Ambas partes coinciden en su proyección de inflación para este 2018, que sería un 3 por ciento.