Si en 2008 un 69 por ciento de la población chilena se declaraba católica, hoy la cifra ha disminuido en 13 puntos, situándose en 55 por ciento las personas que adhieren a esta fe.
Así lo reveló, este martes, la última encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), la que además indica que la población que se declara evangélica asciende a un 17 por ciento.
Por otro lado, quienes no se identifican con ninguna religión llegan al 24 por ciento, 13 puntos más que la misma encuesta en 2008.
Ahora, si uno mira las estadísticas más a largo plazo, la población de católicos ha tenido un brusco descenso, pues, hace 20 años, en 1998, quienes se declaraban como tal ascendía al 73 por ciento.
Para el historiador y experto en Iglesia Católica, Marcial Sánchez, el principal factor de la pérdida de fieles de la Iglesia Católica es la propia Iglesia Católica, por sus conocidos casos de abuso y encubrimiento sexual, lo que ha llevado al alejamiento de la institución eclesiástica automarginándose, incluso, de la contingencia nacional, donde siempre desempeñó un papel importante.
“En un momento determinado de la historia de Chile, fundamentalmente del año noventa en adelante, la Iglesia Católica pierde ese foco de poder mirar lo que sucede con la gente, y lo que sucede también en términos no solamente morales o éticos, sino lo que sucede con la gente en general, y no es capaz de colocarse en el lugar del otro. Hoy están pasando muchas cosas en nuestro país, por ejemplo, el paro de los portuarios, el Caso Catrillanca, hemos sabido de algunos problemas a nivel de Carabineros, a nivel del Ejército, y la Iglesia Católica no tiene voz ante eso, y no tiene voz ante eso porque hoy la Iglesia Católica está absolutamente y lamentablemente solucionando problemas internos y no es capaz de poder leer lo que pasa”.
Por lo mismo, Sánchez dijo no sentirse sorprendido por los resultados de la encuesta CEP, pues esta refleja lo que desde un tiempo a esta parte viene manifestándose sobre todo en las generaciones más jóvenes: un empoderamiento sobre sí mismos y sobre la realidad.
“La encuesta está reflejando, efectivamente, lo que está pasando en nuestro país. Y en nuestro país lo que está pasando, sinceramente, es algo muy positivo. Yo creo que la gente está empoderándose en todos los temas, inclusive, en el tema de su creencia. Esto me parece bastante maduro de su parte, porque a medida que un país es capaz de poder ir asumiendo ciertos códigos, no solamente del perecer, sino del trascender, bien pues, estamos entrando en un país un poco más maduro, un poco más informado, y ante eso, obviamente que será el ser humano, será cada uno de nosotros quien tendrá que decidir qué camino va a tomar”.
De todas formas, el experto en la Iglesia Católica aclaró que el hecho de que la gente haya dejado de identificarse con el catolicismo no significa que hayan perdido la fe, y queda demostrado con las masivas romerías y eventos que se desarrollan en torno a la figura y valores de Cristo.