Japón anunció este miércoles que se retirará de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) para poder reanudar la caza comercial del cetáceo durante el próximo año, específicamente en el mes de julio, según informó el gobierno.
La CBI es un organismo creado hace 70 años y que cuenta con 89 países miembros, quienes adhieren a la preservación de ballenas y su protección ante la caza indiscriminada, por lo que, al abandonarla, Japón de desmarca de estos objetivos que propone la Comisión.
Si bien ya se confirmó que se retomará la caza del mamífero, ésta sería en sus aguas territoriales y en su zona económica exclusiva, y se abstendrían de cazar en la Antártida o en el hemisferio sur.
La decisión de abandonar la CBI ya había sido anunciada en septiembre pasado cuando la organización se opuso a la solicitud de los nipones de reanudar la caza comercial, y con la reafirmación de su decisión, Japón se une a Islandia y Noruega que también ejercen la caza con fines comerciales.
Aunque desde 1951, Japón pertenecía a la CBI, el país nunca había dejado por completo la caza de ballenas, ya que si bien decía no capturarlas para fines comerciales, si lo hacía supuestamente para la investigación científica, tal como lo permite la moratoria de la Comisión.
El anuncio de inmediato dio lugar a diversas reacciones que condenan la decisión. Por ejemplo, el gobierno australiano dijo estar “extremadamente decepcionado” y exhortó a Japón a reconsiderar su posición.
Por otra parte, las organizaciones ecologistas también lamentaron el actuar del país asiático. Greenpeace aseguró “la decisión de Japón está “completamente desfasada con la comunidad internacional, e ignora la necesidad de proteger nuestros océanos y estas criaturas majestuosas”.
En entrevista con Radio Francia Internacional, François Chartier de Greenpeace Francia. señaló que este vuelco es una “postura geopolítica” de Japón para posicionarse contra la CDI en una perspectiva de repliegue y de política nacionalista. El responsable de campaña sobre los Océanos de la organización ecológica indicó que “Greenpeace denuncia la salida de Japón de retirarse de la comisión ballenera internacional la CBI, así como denunciaron llamada caza científica en el antártico y que en realidad era una manera para los japoneses de escapar de la moratoria”.