Tanto el presidente Sebastián Piñera como la ministra de educación, Marcela Cubillos, justificaron este lunes el proyecto de ley “Admisión Justa”, que plantea reformar la Ley de Inclusión y el Sistema de Admisión Escolar mediante nuevos mecanismos de selección para los centros educativos.

En su defensa, Piñera desmenuzó los que, a su juicio, son los objetivos de implementar esta ley e hizo hincapié en que el esfuerzo y el mérito reemplazarán al azar en el proceso de selección. Sin embargo, no fue sino hasta el final de su discurso lo que provocó mayores reacciones, cuando se refirió a quienes se involucran con las industrias educativas.

“Finalmente, dar más voluntad y flexibilidad para que los que están en la industria de la educación de nuestros niños y jóvenes, puedan desarrollar con mayor libertad y flexibilidad sus proyectos educativos”, sentenció el presidente.

Posteriormente, el Colegio de Profesores de Chile tenía programada una conferencia de prensa en la que mostraría su rechazo a dicho proyecto; aunque su presidente, Mario Aguilar, aseguró que no tenían contempladas las declaraciones de Piñera.

Aguilar comenzó su discurso repitiendo la última frase de la defensa del presidente y remarcó la fecha porque, según dijo, “será citada en futuras investigaciones sobre modelos educativos”.

“El presidente nos ha facilitado el debate cuando confiesa cuál es el propósito y coincide con lo que nosotros cuestionábamos: desarrollar facilidades para que los que están en la industria educativa puedan seleccionar a sus estudiantes y de esa manera convertirse en colegios exitosos entre comillas”, enfatizó el profesor.

Por su parte, la ministra de educación, Marcela Cubillos, también se había pronunciado en defensa del controvertido proyecto y fue enfática mencionando al mérito y al esfuerzo como los nuevos mecanismos de selección.

Frente a esto, Mario Aguilar, respaldado por la diputada de Poder Ciudadano, Claudia Mix, y el vicepresidente del Colegio de Profesores, Guido Reyes, aseguró que de ninguna manera el proyecto está orientado al beneficio de los estudiantes y recalcó, además, que este tema aparece, curiosamente, en un país que hace algunos años debatía el fin al lucro y a los negocios educativos.

Al rechazo expresado por esta entidad del quehacer educativo se suman también los diputados PPD de la Comisión Educativa de la Cámara, Cristina Girardi y Rodrigo Gonzáles, quienes afirmaron que el proyecto en cuestión beneficiaría a los alumnos de mejores estratos económicos y que la solución que plantea el presidente sería solo de carácter efectista.

Desde el área netamente educativa, el doctor experto en educación y académico de la Universidad de Santiago, Mario Sobarzo, también se refirió al tema y aseguró que el dicho mecanismo “desconoce que el mérito académico de un alumno depende de factores socioeconómicos”, como la vivienda o el nivel académico de los padres.

Como se sabe, este proyecto podría ser ingresado al parlamento esta semana, pero su tramitación podría postergarse hasta marzo debido al receso legislativo de febrero. Sobre esto, Aguilar aseguró que desde la Asamblea del Colegio de Profesores comenzarán con las movilizaciones expresando su rechazo, y que ya se encuentran en conversaciones con miembros del parlamento para así evitar su aprobación.