Este miércoles la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados aprobó el acuerdo del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, más conocido como TPP-11. Al respecto, el presidente de la comisión, el diputado de Revolución Democrática, Pablo Vidal, indicó que si bien el Gobierno puso suma urgencia al acuerdo, en la instancia parlamentaria ya casi habían terminado su discusión, por lo que es posible que éste se votara pronto, a más tardar la próxima semana.
Sobre la discusión que se ha generado sobre el TPP-11, que se gestó en 2015, Pablo Vidal dijo que la salida de Estados Unidos en 2017 dejó fuera varias disposiciones, en específico las que generaban mayor atención y rechazo de la sociedad, y aseguró que, aunque Estados Unidos regresara al acuerdo, esas cláusulas no pueden volver a ser incluidas. “Creo que ha habido confusión porque algunos temen que puedan ser restablecidas con el ingreso o solicitud de ingreso de Estados Unidos y eso no es posible. Es bueno que la gente lo pueda saber, es parte de las preguntas que hicimos, de las averiguaciones que hicimos en la Comisión de Relaciones Exteriores”.
El diputado Vidal fue parte de los dos únicos votos en contra que tuvo el proyecto ayer en la comisión y, según indicó a Radio Universidad de Chile, considera que no es un acuerdo tan significativo ni necesario para nuestro país, pues Chile ya cuenta con tratados internacionales con las naciones que participan del TPP. Además, dijo que “es un acuerdo que en términos globales no genera mayor impacto en las exportaciones de nuestro país, es realmente menor. Estamos hablando de un aumento general del 0.02 por ciento en las exportaciones, no es un acuerdo realmente significativo para la masa de exportaciones que Chile pueda hacer, pero sí nos deja condicionados con otros países y creemos que el debate pudo ser más largo, más amplio”.
Respecto del apuro del gobierno por su aprobación, el parlamentario de Revolución Democrática señaló que cree que se debe a que el tratado ya está ratificado por siete países, lo que hace que ya esté en vigencia para esas naciones. De esta forma, dijo que cree que Chile quiere sumarse lo antes posible a su funcionamiento, pues desde el Ejecutivo aseguran que mientras eso no pase los exportadores están perdiendo oportunidades.
Vidal se refirió también al debate ciudadano y lamentó que las discusiones que se den sobre estos temas sean pocas y estériles en el espacio legislativo. El diputado indicó que “cuando los tratados internacionales llegan al Congreso Nacional ya no pueden ser modificados y eso es algo que tenemos que ver, que constitucionalmente nos amarra. Los tratados se discuten antes y este ya fue debatido”.
En ese sentido, aseveró que, aunque el TPP- 11 pasé dos o tres meses más en el Congreso “va salir así tal cual está o se va rechazar”, pero no sufrirá cambios. Agregó que una vez que se despache de la Cámara Baja, “lo más probable es que este tratado salga aprobado en las mismas condiciones desde el Senado”.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores dijo también que este tipo de acuerdos deben generar debate sobre la necesidad de que las discusiones sean más profundas en torno al modelo de desarrollo que tiene Chile y de cómo se quiere cuidar y priorizar la industria interna, para aprovechar así sus recursos que hoy solo tienen como fin la exportación.
“Nuestro país tiene que tener una mirada ahí más estratégica y mientras no tengamos ese debate me parece que todos estos tratados nos siguen consolidando en este grupo de países exportadores de materias primas que tienen pan para hoy y hambre para mañana”.
Además, dijo que se debe poner atención en los mecanismos de solución de controversias en este tipo de tratados, ya que se condicionan los intereses del Estado.
“Creemos que las salvaguardas para el desarrollo de políticas públicas tienen que ser más claras, nuestro país tiene que tener la libertad, independiente de estos tratados comerciales. Yo creo que no es negarse a los tratados comerciales, creo que es importante tener acuerdos comerciales, sobre todo en un país como el nuestro, que tiene una economía pequeña, pero tenemos que tener también la libertad de poder establecer políticas públicas en beneficio de la gente con la libertad de que, bajo ningún punto de vista, queden amarrados a estos tratados”, comentó.