Como uno de los proyectos prioritarios para discutir en marzo próximo fue presentada la iniciativa que busca reducir el número de parlamentarios a la cifra anterior a ley 20.840, norma que modificó el sistema electoral por uno proporcional.
De esta forma, la iniciativa propone que se rebajen de 155 diputados y 43 senadores, a 122 y 40 respectivamente, lo que, para el académico del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Jaime Baeza “es un error, siendo que todavía no llegamos a 50 senadores. Y si piensas en lo que había antes de 1973, que nadie podría decir que no era una democracia, eran 150 diputados”.
Y agregó que “es una mala idea, porque ni siquiera ha dejado espacio para que esta legislación funcione, no hemos terminado un periodo y ya se está planteando otra ley”.
En la misma línea, la directora de Espacio Público, María Jaraquemada, afirmó que “es mejor que dejemos que la nueva ley que se aprobó recientemente funcione un par de años, porque no se ha implementado en su totalidad, y veamos qué efectos tiene esta”.
La austeridad fiscal sería uno de los argumentos para rebajar la cantidad de parlamentarios en el Congreso. Sin embargo, la directora de Espacio Público aseguró que hay otras medidas para ello, “el Congreso podría tener mejor supervisión externa de sus gastos, para que, efectivamente, los recursos con los que cuenta se ocupen de una manera eficiente y no haya gastos en asesorías parlamentarias que están cuestionadas o en viajes o viáticos que están doblemente pagados. Entonces, creo que podríamos avanzar en fortalecer un control externo a los gastos del Congreso más que en disminuir a los parlamentarios”.
La iniciativa que anunció el gobierno no modificaría en otros aspectos la Ley 20.840, la que comenzó a regir en noviembre de 2017. Por lo tanto, se mantendría el actual sistema proporcional, la ley de cuotas – partidos deben presentar un 40 por ciento de candidatas- y la disminución de barreras para las candidaturas independientes.