El historiador y académico de la Universidad de Santiago, Fernando Pairicán, rechazó tajantemente el positivo balance que realizó el Gobierno a la aplicación del denominado Plan Impulso Araucanía.
Esto, ya que este mes de marzo se cumple un año desde que el Presidente Sebastián Piñera diera inicio a una serie de medidas principalmente en el ámbito económico, de defensa y educación, en eventual beneficio de los habitantes de la región.
Para el investigador de origen mapuche, Fernando Pairicán, la idea del Ejecutivo fracasa en su máxima expresión a partir de la serie de anuncios tomados como base del plan.
Entre ellos, aseguró, robustecer la fuerza militar en la zona, la aplicación de la ley antiterrorista y, como punto culmine de este fracaso, el asesinato del joven mapuche Camilo Catrillanca.
“El clímax del deterioro de esa política anunciada con tanto fervor por Piñera, Chadwick y Moreno, fue el asesinato de Catrillanca. Hecho que develó a la vez el camino de corrupción e impunidad que ha tenido Carabineros de Chile, no solo durante este gobierno, sino que también durante los mandatos de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. Esa herencia que lleva adelante la administración de Piñera se acrecienta bajo este proceso de desmoralización y deterioro de la política impulsada por el Estado chileno frente al pueblo mapuche”, afirmó.
Fernando Pairicán agregó que las mentiras y contradicciones que rodearon la muerte del joven comunero dejaron en evidencia la falta de coherencia entre la política represiva del gobierno y el Plan Impulso Araucanía, presentando como un eventual envión al desarrollo y como parte de la solución al conflicto que se vive en la región.
El historiador de origen mapuche indicó que, a los ojos de los empresarios, la idea de gobierno, obviamente ha sido todo un éxito para sus intereses. Sin embargo, precisó, cualquier política económica en beneficio del pueblo originario tiene que partir por el reconocimiento constitucional a su autodeterminación y, al mismo tiempo, abordar la larga historia que relacionan a la etnia con la tierra, que según Pairicán, no ha sido abordada y se ha seguido usufructuando con sus territorios.
“Cualquier iniciativa que tenga que ver con perspectivas políticas para los pueblos originarios, según los convenios internacionales de la OIT y la ONU, debe ser consultada a los implicados. Lo que ha planteado el movimiento mapuche y, que es consenso hasta para aquellos que trabajan para el Estado, es la autodeterminación, donde el Estado se ha negado reiteradamente a discutir sobre derechos individuales y colectivos”, sostuvo.
A 12 meses del lanzamiento del plan “se han cumplido una gran cantidad de las metas fijadas”, afirmó el intendente de la región de La Araucanía, Jorge Atton, destacando avances en materia de turismo. Mientras que el ministro de Desarrollo Social Alfredo Moreno, acentuó progresos en áreas como educación y cultura.
Al respecto, el historiador y académico de la USACH, Fernando Pairicán, aclaró que, en el caso del turismo, nunca ha estado alicaído en la zona, incluso ocurridos hechos de violencia.
Sobre eventuales avances en materia educacional y cultural indígena, el investigador precisó que, por ejemplo, la difusión del mapuzungún y nuevos ramos escolares como historia indígena son en realidad la continuación de proyectos como el denominado “Orígenes”, impulsado por el gobierno anterior.
“Esto comenzó con la Comisión de Deuda Histórica y Nuevo Trato, durante el gobierno de Ricardo Lagos, después lo tomó Michelle Bachelet con nuevas perspectivas culturales indígenas, no solo mapuches. Lo novedoso tal vez, el punto de ruptura fue que Piñera solicitó sentarse con Aniceto Norín, para lograr legitimidad frente a un proyecto de carácter más económico y eso creo que es un punto de ruptura frente a administraciones anteriores”, subrayó.
El Plan Impulso Araucanía también está enfocado a subsidiar a personas víctimas de violencia rural. Hasta el momento, se han entregado mil 340 millones de pesos a través de Sercotec, además de 13 subsidios habitacionales.