La Corte de Apelaciones de Punta Arenas declaró admisible un recurso de protección presentado por la comunidad de Puerto Williams en conjunto con Greenpeace, que ordena a Pesquera Cabo Pilar (adquirida por la empresa de capitales noruegos Nova Austral) detener sus faenas hasta que se resuelva el fondo de las acciones legales presentadas en su contra.
El recurso se presentó contra la compañía que es titular de cuatro concesiones, las que fueron entregadas el 2005 por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca). En el fondo del asunto se expone que el funcionamiento salmonero en el área afecta derechos constitucionales, especialmente los de vivir en un medioambiente libre de contaminación.
Además, se argumenta la existencia de una medida precautoria dictada por un Tribunal Arbitral en 2008, que estableció la suspensión total de las operaciones de la empresa.
La coordinadora del área de océanos de Greenpeace, Estefanía González, calificó como una potente señal la admisibilidad del recurso decretado por la Corte de Apelaciones de Punta Arenas.
“Esto ratifica lo irregular del intento de expansión salmonero en la Patagonia. También es una nueva confirmación de que el gobierno, con su actitud tibia y casi contemplativa, parece estar más cerca de las empresas que del cuidado de nuestro patrimonio medioambiental. Afortunadamente, los tribunales de justicia sí están escuchando y reaccionando como corresponde. Es, sin duda, un importante paso para que las aguas que son la puerta de entrada a la Antártida no sufran la invasión salmonera que ya han sufrido extensas zonas en Los Lagos y Aysén”, afirmó.
Sobre la expansión y el efecto de la industria salmonera hacia esta región, los recurrentes sostienen en el recurso de protección que “las ictiopatologías virales, bacterianas y parasitarias, que la propia industria llevó a las regiones de Los Lagos y Aysén, han generado una situación de colapso sanitario y ambiental con altos costos para la industria, obligándola a buscar nuevos ambientes sanos donde operar”.
Pese a la resolución de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas que paraliza las faenas de la industria salmonera en Cabo de Hornos, la coordinadora del área de océanos de Greenpeace, Estefanía González, advirtió que la empresa Nova Austral inició sus faenas de manera ilegal.
“Esto demuestra una vez más que la empresa inició sus operaciones de manera ilegal. Nova Austral intenta exhibir un rostro que contrasta con la forma de actuar, que es violando la ley y operando en parques y reservas nacionales. En resumen, su salmón sustentable no es más que un mito que sólo existe en sus discursos”, aseveró.
La admisión del recurso de protección se da pocos días después de la visita de los reyes de Noruega a la zona, la cual estuvo marcada por diversas protestas en Punta Arenas y Puerto Williams. La visita de los monarcas, además, fue ampliamente cubierta por la prensa del país escandinavo, donde además se ha generado un debate respecto de los impactos medioambientales de los capitales de salmoneras noruegas en la Patagonia chilena y argentina.