Los simpatizantes del presidente brasileños Jair Bolsonaro se han dado cita este domingo en las calles de Brasil para manifestar su apoyo al mandatario. ¿Pero cuál es exactamente el objetivo de esta marcha?
“La marcha del domingo lo que busca es presionar al Congreso para que apruebe las cosas que está impulsando el gobierno de Bolsonaro. La de más peso es la reducción del número de 29 ministerios (bajo la administración Temer) a 22”, señala el analista internacional Gustavo Segré, socio de Center Group”.
“Bolsonaro hizo eso a través de una medida provisoria que tiene una duración de 90 días. Si el Congreso no ratifica la medida, se vuelve a los 29 ministerios y eso supone un aumento del gasto público. Y sobre todo, se espera la aprobación de la reforma de la “previdencia”, la jubilación, porque si se aprueba esta reforma, la economía de Brasil crecería mucho más”, añade Segré.
Sin embargo, la formación del presidente Bolsonaro, el Partido Social Liberal, asegura que no se trata de una arremetida o un ataque contra el Congreso, en el que son franca minoría. “Lo que queremos es iniciar una discusión de buena fe, dialogar”. Así lo expresa el diputado del PSL, Carlos Jordy, quien estará presente en la manifestación del domingo: “Para demostrar el apoyo al presidente, para demostrar que la población está del lado del presidente. Que no renuncia, que exige resoluciones al Congreso para que no bloquee decisiones importantes para Brasil. No es una manifestación contra los parlamentarios”, afirma.
Sin embargo, no todos los sectores que apoyaron a Bolsonaro en campaña, responderán al llamado a la manifestación del domingo. Los partidos Movimento Brasil Livre (MBL) y Novo no asistirán. La pregunta es por qué existe esa división.
“Los sectores que lo apoyan están divididos porque no hay claramente un plan de gobierno. Bolsonaro está más preocupado por el armamento son fusiles o sin fusiles, hace una cosa, vuelve atrás, se pelea con uno o con otro. No está haciendo un gobierno de coalición. Hay una diputada de su partido que es casi vice-presidenta, Janaina Paschoal, que está diciendo ‘en cualquier momento me voy’ Bolsonaro pasa más tiempo peleando o en redes sociales… que gobernando”, apunta el analista Gustavo Segré.
La manifestación pro-Bolsonaro, además de dividir a la clase política, no ha generado una gran motivación en la gente. Bolsonaro podría verse debilitado en cuanto a apoyo popular.
¿“Por qué alguien que tuvo 58 millones de votos hace cinco o seis meses atrás va a probar su popularidad?”, se pregunta Paulo Pereira da Silva, diputado del partido brasileño Solidariedade.
“Si el domingo hay millones de personas en las calles, serían millones de personas contra el Congreso y se abriría la puerta hacia un camino espinoso: cerrar el Congreso, pero eso es algo que Brasil nunca va a aceptar. Pero si, por el contrario, hay poca gente en la calle, Bolsonaro se va a debilitar más todavía”, opina.
La manifestación de este domingo, sin duda, se medirá con la primera protesta contra el gobierno de Bolsonaro, registrada hace solo una semana, por los recortes en gastos de educación. Escuelas y universidades se paralizaron, mientras el mandatario no dudó en calificar a los manifestantes de idiotas.