El presidente mexicano se inclinó finalmente por amansar la cólera de su homólogo estadounidense quien había amenazado con imponer aranceles a todos los productos mexicanos si México no contribuía a detener el flujo de migrantes, en su mayoría centroamericanos, que transitan por su territorio hacia Estados Unidos.
Donald Trump había especificado incluso que esos gravámenes iniciarían el 10 de junio y que comenzarían en 5% para luego aumentar progresivamente hasta 25%.
Ante esa perspectiva, Andrés Manuel López Obrador anunció el despliegue de 6.000 agentes de la Guardia Nacional en su frontera con Guatemala y el bloqueo de las cuentas bancarias de 26 presuntos traficantes de personas, después de impedir el avance de unas 1.200 personas cerca de su frontera sur.
“Les hemos explicado que son 6.000 hombres y que van a estar ahí desplegados”, explicó a periodistas en Washington el canciller mexicano Marcelo Ebrard, al concluir el segundo día de negociaciones con miras a evitar la imposición de aranceles estadounidenses a todos los productos mexicanos desde el próximo lunes.
De llegar a concretarse las amenazas de Washington sería un golpe duro para la economía mexicana cuyo primer socio comercial es precisamente su vecino del norte. La guerra comercial entre Estados Unidos y China dejó a México como el principal socio de la nación norteamericana en el primer bimestre de 2019, gracias a un intercambio que ascendió a los 97,418 millones de dólares.