Transporte público a cambio de concesiones: ¿A quién beneficiará el tren Santiago – Valparaíso?

El tren que conectará Santiago y Valparaíso volvió a ser debate luego de que fuera anunciado en la última Cuenta Pública. Sin embargo, dado que se habló de una licitación a empresas privadas, para el magister en transporte de la Universidad de Chile, Andrés Fielbaum, el proyecto corre el riesgo de beneficiar a un sector minoritario de la población o directamente a las grandes empresas.

El tren que conectará Santiago y Valparaíso volvió a ser debate luego de que fuera anunciado en la última Cuenta Pública. Sin embargo, dado que se habló de una licitación a empresas privadas, para el magister en transporte de la Universidad de Chile, Andrés Fielbaum, el proyecto corre el riesgo de beneficiar a un sector minoritario de la población o directamente a las grandes empresas.

Luego del anuncio del presidente Sebastián Piñera en la última cuenta pública respecto de la construcción de un tren que unirá a Santiago y Valparaíso, se sabe, según el Consejo de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas (MOP), que son dos las empresas en la lucha por concretar este proyecto: las compañías Agunsa, FCC y Talgo, y la empresa TVS. Esta última con una concesión en la operación que duraría 50 años.

Con esto, la pregunta que salta para algunos expertos es si es que dicho anuncio va en la línea de las políticas de transporte público o solo ampliará más el espectro de las concesiones a empresas privadas en Chile.

Y es que, según aseguró el magister en transporte de la Universidad de Chile, Andrés Fielbaum, este megaproyecto podría tener un resultado similar a lo que hace poco demostró un estudio de la Universidad de Santiago respecto de las carreteras concesionadas al Transantiago. El resultado: “tarifas muy favorables para el concesionario y con ganancias mayores a las de una empresa normal en Chile”, según indicó Fielbaum.

Asimismo, el experto en transportes, detalló las complejidades que divisa en este proyecto, sobre todo en términos de tarifa y financiamiento.

“Este es un proyecto que no se ha hecho anteriormente en Chile, por lo tanto, el riesgo de una tarifa muy alta es bien grande. Hay dos posibilidades: o se mantiene y construímos un servicio que le va a servir a un porcentaje muy pequeño de la población o para bajar la tarifa hay que subsidiar, pero por qué uno va a estar subsidiando ingresos de las grandes empresas”, criticó Fielbaum.

Andrés Fielbaum.

Andrés Fielbaum.

Pero a esta falta de soberanía en los proyectos que son propuestos como materia pública, la otra cara de la moneda fue explicada para este medio por el experto en transporte urbano de la Universidad de Santiago, Rodrigo Martin.

Para él, remontándose a la historia, la falta de inversión en estructuras ferroviarias siempre ha estado ligada a los conflictos con los gremios de transportistas de carga pesada.

En este caso, dado que las empresas que solicitan el proyecto planean extender las vías hasta Ventanas, en el caso de TVS, y hasta San Antonio, en el caso de Agunsa, FCC y Talgo, es necesario para Martin recordar la relación del gremio de camioneros con la caída de la Unidad Popular, luego de un paro de poco más de un mes en 1972.

“Este gremio de la gente que transporta carga una cercanía con el Estado que permite que ocurran cosas. Creo que es importante situarlo así y decir que va a ver una defensa por parte de los transportistas, sobre todo en el escenario de un tren que podría llegar a San Antonio. Ese es un factor que lo hace también mucho más rentable, pero que va a tener una resistencia por parte de los gremios tradicionales de transporte de carga”, explicó Martin.

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En la última semana, una imagen de la portada de 1999 correspondiente al diario La Estrella circuló en redes sociales y dejó explícito que no se trata de la primera vez que un proyecto de esta magnitud es anunciado con bombos y platillos.

Para Rodrigo Martin la realización de este marcaría un verdadero precedente en el transporte ferroviario en Chile, con un alto impacto en la descentralización.

“Hay que entender que esto es un sistema de transporte público y que puede servir para plantear objetivos más trascendentes como por ejemplo la descentralización de las actividades en Santiago. Un elemento que permitiera comunicar en 45 minutos a Valparaíso, que sea eficiente, seguro y rápido, tendría un impacto en calidad de vida y una distribución de la actividad económica y laboral”, sentenció el experto.

Rodrigo Martin.

Rodrigo Martin.

Otro de los puntos relevantes a destacar en este asunto, tiene que ver con la decisión de favorecer o no Santiago en esto.  Para Rodrigo Martin, por ejemplo, uno de los grandes temas abiertos en materia de transporte sigue siendo el metro de Concepción.

Finalmente, en lo que coinciden los analistas es en la posibilidad de que estos proyectos sirvan para repensar nuevas formas de generar políticas públicas sin la dependencia de la concesiones, un tema en el que Chile parece sucumbir cada vez más.





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