El caso de Nabila Rifo fue el punto de partida para la instalación Eva, de la cineasta Marcela Said (Los perros, El verano de los peces voladores, El Mocito). Sacudida por la situación y los alcances del proceso, decidió explorar el tema de la violencia de género en Latinoamérica.
“Pensé que era importante hablar sobre esta situación, porque a las mujeres nos están matando”, comentó la realizadora quien, junto al arquitecto Cristián Valdés, trabajó en el proyecto que recrea dos piezas de una casa y que se presentará hasta el 18 de agosto en el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM).
De esta forma, Eva cruza el género documental con el video experimental para abordar cuatro casos de femicidios en Latinoamérica. El primero de ellos corresponde al de Aracelli Fulles (Argentina), joven de 22 años que desapareció en abril de 2017 y en cuya investigación existieron denuncias sobre irregularidades e, incluso, pistas falsas implantadas por la policía. El segundo corresponde al de Erika Rivera Tagle (Chile), quien luego de diez años de violencia doméstica falleció en un hospital.
A ellos se suman el de Mariana Baltierra (México), cuyo cuerpo fue encontrado en una carnicería ubicada a escasos metros de su casa, y el de Chiara Páez (Argentina), cuya muerte dio origen a una de las primeras manifestaciones del movimiento Ni una menos.
Al respecto, Marcela Said comentó que los casos fueron elegidos de forma “aleatoria”.
“Investigué bastante y pude haber escogido otro. En ese sentido, da pena decirlo: tenía donde regodearme, porque hay muchísimos casos horrorosos, pero no quería que se tratara de voyerismo. Finalmente, escogí estos porque me parecía que aportaban algo distinto respecto de las facetas de este tipo de violencia”, dijo.
Para la realizadora, este proceso fue “cansador”, toda vez que significó acceder al espacio del “horror de estas historias”. En ese camino sostuvo que en todos los casos existe un factor común: la lentitud con la que operó la justicia. Por lo mismo, afirmó que en Eva se da voz a las víctimas. El objetivo es “conmover al espectador” respecto de la brutalidad de los casos.
Al mismo tiempo, Eva incluye obras de las artistas Liú Marino y María Gracia Donoso, quienes también trabajan sobre la violencia de género. “Decidí hacer este proyecto porque tenía ganas de hacer otra cosa y me parecía que era importante abordar un tema así de otra manera, más allá del cine”, sostuvo.
“Además, siempre he defendido la postura de que el arte debiera ser un arte transformador, un arte político y, lo que estoy haciendo ahora, es bastante político. No es un arte decorativo, no es una obra que se pueda comprar y poner en un salón, es un arte para reflexionar”, agregó.
Actualmente la realizadora se encuentra trabajando en la película El puma, que escribe junto a Gonzalo Maza. Al respecto, Marcela Said adelantó: “es la historia de dos parejas que van a cazar un puma con un guía, pero el guía muere en el camino y ellos tienen que confrontar sus propias tragedias personales e historias del pasado”.