No son cifras alentadoras para las expectativas del Gobierno y para los chilenos, ya que el Banco Central público su Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre donde volvió a realizar un fuerte recorte a las cifras de crecimiento para este 2019.
En detalle, la entidad redujo el Producto Interno Bruto (PIB) nacional en un rango que fluctúa entre 2,25 y 2,75 por ciento.
Recordemos que el Ejecutivo a principios de año anunciaba que este año la economía del país iba a crecer en un 3,8 por ciento, luego de eso se contrajo a 3,5, y la última proyección oficial que realizó el propio Presidente Piñera fue que las cifras estarían en torno al 3 por ciento.
Al respecto, el ministro de Hacienda Felipe Larraín aseveró que el país se encuentra en una situación externa mucho más sensible por lo que –agregó- “es necesario que nos arremanguemos la camisa y salgamos a trabajar”.
“Estamos enfrentando una situación externa mucho más delicada. De hecho, la razón fundamental por la cual el Banco Central reduce sus expectativas de crecimiento, tiene que ver con la guerra comercial y otros fenómenos externos (…) como la posibilidad de un Brexit más duro. Sin embargo, la economía local va a ser mucho mejor en el segundo semestre, a pesar de todo, va a ser uno de los países que más crecerá en América Latina”, afirmó.
Uno de los aspectos que ha influido en los constantes recortes de crecimiento ha sido el deprimido consumo doméstico.
Es por esta razón que el pasado martes el Banco Central también recortó la tasa de interés en medio punto, de un 2,5 a un 2 por ciento. Esto con el objetivo de reactivar la economía, para que las personas gasten más, especialmente a través de una mayor demanda en créditos de consumo y préstamos del tipo hipotecario.
El ministro de Economía Juan Andrés Fontaine comentó el recorte realizado por el ente emisor y culpó por la baja al deterioro de la economía mundial, y a la oposición por dificultar la tramitación de proyectos de ley que eventualmente reactivarán las finanzas.
“El deterioro de la economía mundial ha llevado a revisar a la baja todas las proyecciones, y por el lado local, hemos visto que el avance del programa oficial ha sido dificultado por una oposición que ha demorado nuestros proyectos”, subrayó.
Para el académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, Joseph Ramos, la cifra final del PIB para este año podría ser peor.
Consultado sobre las proyecciones de crecimiento emanadas desde el Ejecutivo, el especialista de nuestra casa de estudios precisó que en estos casos es más útil sincerar las cifras de una vez, ya que la baja aprobación del Gobierno es también factor que incide en la confianza de la gente y en los propios inversionistas.
“Estas cosas son como cuando uno tiene una herida y tiene una tirita de esparadrapo ahí, es mejor tirarla rápido que hacerlo de a poco (…) esto pinta para un 2,5 de crecimiento para este año con suerte, ya que tenemos un primer período bajo dos, o sea, necesitamos tres o poquito más para lo que queda, así que la tarea es difícil. Desde ya a fines del año pasado la confianza del consumidor se vino abajo, la confianza del empresariado en tono neutro, ha bajado bastante, la aprobación del Gobierno se sitúa en el 30 por ciento, la política está crispada, y todo eso incide”, argumentó.
Recordemos que el Ejecutivo ha anunciado un mayor gasto, especialmente en obras públicas y transporte, políticas económicas que los especialistas denominan contracíclicas, pero que también califican como tardías, ya que solo se verán reflejadas a partir del próximo año, incluso en 2021.