Te Deum Evangélico: Piñera agradece defensa de la vida y la familia

El mandatario asistió este domingo a la ceremonia, que se realizó fuera de la Catedral Evangélica y se trasladó al Centro Cristiano Internacional de San Joaquín.

El mandatario asistió este domingo a la ceremonia, que se realizó fuera de la Catedral Evangélica y se trasladó al Centro Cristiano Internacional de San Joaquín.

El Presidente Sebastián Piñera encabezó este domingo el Te Deum Evangélico realizado en el Centro Cristiano Internacional de San Joaquín.

Al finalizar la ceremonia, que se extendió por cerca de dos horas, el mandatario expresó su “profundo reconocimiento y gratitud al mundo evangélico por la defensa de valores importantes como la vida, la familia y la solidaridad. También por el espíritu de entrega y de amor al prójimo”.

“La entrega, el amor y el compromiso del mundo evangélico ayuda a tener más esperanza y más luz a los chilenos y chilenas menos favorecidos”, agregó el jefe de Estado, que estuvo acompañado por la Primera Dama, Cecilia Morel, y por gran parte de su gabinete. También asistieron autoridades parlamentarias y locales de diversos sectores.

Piñera también llamó a celebrar las Fiestas Patrias “con seguridad y responsabilidad” y dijo que “no queremos seguir lamentando muertes que podemos evitar”.

El evento religioso se realizó fuera de la Catedral Evangélica, luego de los conflictos que han sufrido las comunidades cristianas en los últimos meses y que, de hecho, marcaron las intervenciones. 

“Queremos pedirte perdón Señor por los escándalos que han ocurrido en distintas vertientes del cristianismo, con pudor, vergüenza y espíritu de arrepentimiento nos dirigimos a ti”, dijo el obispo Francisco Rivera. 

“Pedimos también que perdones nuestro pleitos, desavenencias, divisiones que desacreditan el Evangelio”, agregó.

En tanto, el obispo Emiliano Soto abordó la actual crisis ambiental y pidió “que nuestra tierra, una vez más, florezca y que se termine la sequía”.

“Que la llamada crisis hídrica, la crisis del agua, sea superada en nuestro país. Que tu bendición sea derramada sobre Chile”, añadió.

Por su parte, el obispo Jorge Méndez se refirió al proyecto de ley que establece una jornada laboral de 40 horas semanales: “No negamos que la iniciativa es movida por buenos sentimientos, pero en realidad pienso -sin ser majadero- que pasa más por un tema valórico y de principios, donde los trabajadores se comprometan a tener una actitud honesta, un compromiso con su esencia”.

El líder religioso también habló de la región de La Araucanía y sostuvo que “la polarización política existente también es violencia, no nos deja avanzar como país”.

“Nos preocupa como evangélicos y protestantes lo que sucede en La Araucanía: queremos hacer un llamado de diálogo y de paz (…) Los mapuches son nuestros hermanos. Debemos dejar de lado nuestras diferencias, la reconciliación es nuestro deseo final”, subrayó.





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