En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, la periodista y académica de la Universidad de Chile, María Olivia Mönckeberg, abordó la situación actual que vive el país producto de las movilizaciones masivas, con un especial énfasis en cómo la concentración del poder y la riqueza en solo unos pocos ha contribuido a la desigualdad y a la molestia ciudadana que hoy se refleja en las calles.
Al respecto, la autora del libro El saqueo de los grupos económicos al Estado chileno indicó que su generación fue testigo de cómo se fue formando el modelo económico actual, que entonces se presentaba como un modelo de economía de mercado o de economía social pero que, sin embargo, no era más que el neoliberal.
“Este modelo se ha sustentado no solo en la propiedad privada, porque uno podría respetar eso, pero el problema es todo, es cómo han acumulado poder, riqueza en los diferentes planos, porque al final son unos pocos grupos los que tienen el poder en sus manos, como en el caso de la privatización de las empresas del Estado”, dijo.
Además, indicó que la falta de prensa libre y de Tribunales de Justicia independientes fueron claves en aquel saqueo, pues no había un contrapeso a lo que ocurría en Chile. Además sostuvo que, con el paso del tiempo, se ha podido observar que esas mismas personas que instalaron el modelo han seguido presentes en las empresas que se lograron fortalecer durante la dictadura.
“Toda esa gente que se enriqueció es muy responsable de lo que está ocurriendo y entre ellos el propio Sebastián Piñera. ¡Si Sebastián Piñera es uno de los grandes ricos de Chile y es el Presidente de la República a la vez!”, comentó.
Respecto del actuar del gobierno y de sus proyectos para frenar las movilizaciones, la académica del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile dijo querer creer que se está escuchando a la gente, aunque destacó que lo ofrecido no es suficiente.
“Los últimos anuncios de Piñera para mi son parches, son subsidios pequeños, porque lo que están aumentando en la jubilación mínima son 20 lucas, son cosas muy menores y están dentro del mismo modelo. Además no son para lo inmediato”.
Por otra parte, sobre la postura de los empresarios y sus escasas apariciones públicas en medio de la crisis, la periodista abordó la peculiar actuación de Andrónico Luksic, quien dijo que en su grupo Quiñenco nadie ganará menos de 500 mil pesos desde enero de 2020.
“Todo lo que han hablado en el nivel de los empresarios o de los poderosos es de las cuestiones más interesante. Yo no sé quien está asesorando comunicacionalmente a Andrónico Luksic, pero por lo menos está diciendo cosas más acertadas que otros, que el mismo ministro de Hacienda y que todos los que hemos escuchado, este desfile de personajes que de repente no dicen nada o hay tan poca empatía con lo que realmente pasa en este país, si eso es lo que llama la atención”.
Finalmente, María Olivia Mönckeberg se refirió al rol de los medios de comunicación en la cobertura de las movilizaciones nacionales y dijo que, a diferencia de lo que se ha observado en redes sociales o en las manifestaciones, ella es más cautelosa en las críticas, pues para quienes vivieron la dictadura cívico militar la diferencia de aquellas coberturas versus las actuales son importantes, pues más allá del enfoque hoy, sí se permite la entrega de información.
Sin embargo abordó lo que para ella debe mejorarse: “El punto del dolor, de las víctimas, del respeto a los derechos humanos que es central, yo creo que ahí habría que decirles fíjense en eso a los editores y a los periodistas que están en terreno. Luego en el tema de también destacar otras cosas, que creo que se está empezando a hacer desde ayer y antes de ayer, pero al comienzo se destacaron mucho los saqueos, pero lo que veo es que esa desobediencia civil pacífica o manifestación pacífica, las marchas nacionales me parece notable y creo que los medios deben dar cuenta muy bien de eso y de las motivaciones de eso”.
Además, señaló que también es importante mejorar el reporteo, lo que hasta ahora le ha parecido deficiente y que los periodistas puedan investigar más allá de las vocerías oficiales que se estén entregando respecto de lo que ocurre en el país.