El presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Luiz Fernando Camacho, volvió a pedir la renuncia del presidente Evo Morales, pero esta vez bajo la sucesión presidencial hasta convocar a nuevas elecciones.
Anunció que él personalmente llevará la carta de renuncia en las próximas horas en una marcha seguida por el pueblo. “Que sepa que no estoy yendo con las armas, voy con mi fe y esperanza, con una biblia en la mano derecha y la carta de su renuncia en la izquierda”, dijo Camacho.
Tras advertir que habría consecuencias si no recibían respuesta a su exigencia, y ante los oídos sordos del mandatario, Camacho anunció ante un multitudinario cabildo una serie de medidas con las que busca presionar a Evo Morales para que deje el poder “por la puerta y no por la ventana”.
“No compartimos esta ruta y nuestra mejor respuesta es una salida institucional permitiendo que la auditoría de la Organización de Estados Americanos culmine su trabajo y sea ella la que nos brinde respecto a las denuncias presentadas por los diferentes sectores políticos”, contestó por su parte la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra.
Carlos Mesa, el principal contendor electoral de Evo Morales, plantea que la mejor manera de lograr su salida democrática y pacífica del Gobierno es el voto popular: “Creemos por lo tanto que la solución a esta crisis es una nueva elección, administrada por un nuevo órgano electoral plurinacional, imparcial y con la observación rigurosa de la comunidad internacional”, estimó Mesa.
Mesa deposita la responsabilidad de la pacificación del país en manos de Morales, afirmando que si no lo hace provocará el pedido general de su renuncia llevando al país a una situación límite.