En la última semana tres han sido los partidarios de Evo Morales que han fallecido en medio de los enfrentamientos con la policía y que demuestran la inconformidad de cierto bloque con el llamado gobierno interino, presidido por Jeanine Áñez.
¿Cómo se llegó a esto en tan solo un mes?
Para poder entenderlo, el analista internacional, Raúl Sohr, en conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, aseguró que, más allá de definir al cambio de régimen como un golpe de Estado, es necesario primero precisar qué decisiones erradas tomó Evo Morales y que dejaron el camino libre para la oposición.
“Creo que el Presidente Evo Morales ha tenido el mejor gobierno en la historia reciente de Bolivia, pero también cometió severos errores. Uno de los más importantes es el no haber generado una dirección colectiva, que en caso de estar él impedido, y de hecho lo estaba, hubiera también un recambio político”, explicó.
Sumado a esto, para Sohr, existe una pugna histórica en el país altiplánico entre los sectores económicos del oriente y los movimientos indígenas representados en La Paz. Pero, además, este conflicto, fue agravado por un tipo de sectarismo que durante los años de gobierno de Morales fue impulsado desde el oficialismo.
“El movimiento indígena tuvo cierto sectarismo. Si antes el rasgo principal o la condición necesaria para ascender eran tus conexiones de clase o la blancura de tu piel, después el péndulo viró al sentido contrario, hacia cuan moreno o indígena eras como una condición no absoluta, pero muy útil para poder ascender en los rangos de administración pública”, detalló el analista.
Sin embargo, para el politólogo y excandidato a diputado por la coalición de oposición Comunidad Ciudadana, Ignacio Vera Rada, el punto quiebre de esta crisis tiene su origen en el desconocimiento de Morales al referéndum que proponía hacer constitucional su reelección en este 2019.
En conversación con nuestro medio, Vera resumió lo que estaba en juego en ese entonces.
“La crisis desencadenada estos últimos meses pasa por el desconocimiento de Evo Morales del referéndum del 21 de febrero del 2016. Morales y el MAS (Movimiento al Socialismo) convocaron un referéndum en el que se preguntaba a la población si estaban de acuerdo con modificar el artículo 168 de la constitución política del Estado con el fin de que Evo Morales y Álvaro García Linera se pudiesen reelegir para un cuarto mandato”, explicó.
Al perder dicha consulta, el politólogo boliviano explicó que Morales logró apelar ante el Tribunal Constitucional Plurinacional, que fue finalmente quien lo habilitó para ser candidato en las elecciones de octubre de 2019.
El mismo expresidente brasileño, Lula da Silva, aseguró este viernes a The Guardian, que Morales cometió un error al intentar ser reelegido por cuarta vez. Lo que continuó después estuvo marcado por unas elecciones cuestionadas desde Organización de los Estados Americanos, y sobre todo por la sucesión de Jeanine Áñez como presidenta de Bolivia.
Esto último, en tanto, ha sido rechazado por gran parte de los simpatizantes de Evo Morales, y ha sido el motivo por el cual las movilizaciones continúan en Bolivia. La analista Jimena Tejerina también conversó con nuestro medio y explicó las razones por las cuales este nuevo régimen, probablemente transitorio, les deja muchas dudas.
“Para nosotros este gobierno es dictatorial porque no ha seguido los procedimientos establecidos en la Constitución Política expresados en el artículo 169. No teníamos presidenta de la Cámara de Senadores ni de Diputados. Lo que allí correspondía era reorganizar nuestras cámaras para poder después generar el proceso de sucesión constitucional”, expresó.
Desde la oposición se ha asegurado que la sucesión constitucional no fue el mecanismo aplicado por Áñez, sino que este estuvo relacionado con el abandono de actividades del presidente, dado el asilo actual de Morales en México.
Aunque este viernes, la misma Jeanine Áñez ha reiterado que se espera tener una fecha para las nuevas elecciones, lo cierto es que este proceso se está tardando más de lo que se esperaba.
El argumento para el actual gobierno, en tanto, tiene que ver con la demora para convocar a diversos organismos internacionales y vocales probos que garanticen la efectividad de una elección democrática.