“El padrón electoral provisorio, cuyo dato entregamos ayer, está conformado sólo por compatriotas y no es comparable con el de las elecciones 2017 que incluía a electores extranjeros con derecho a voto”. Así, el presidente del Servel, Patricio Santamaría, comentaba a fines de diciembre que los extranjeros residentes en Chile no podrán votar en abril en el plebiscito por nueva Constitución.

La información entregada por Santamaría nació del artículo 130 de la reforma constitucional que se aprobó para este proceso, que indica que ‘la ciudadanía dispondrá de dos cédulas electorales para el plebiscito del 26 de abril del 2020″. De esto, el Servel habría interpretado ciudadanía como concepto referente a nacionalidad.

Ante la polémica por sus dichos, los cuestionamientos no solo llegaron del mundo político y de organizaciones de migrantes, sino que, incluso, la mesa técnica que preparó la reforma constitucional refutó los dichos y aseguró que era una interpretación “incorrecta” y que “excluye infundadamente a los extranjeros residentes en Chile del plebiscito”.

“No dejo de pensar que habría sido tan fácil que quienes redactaron la propuesta de reforma hubieran utilizado el término electorado en vez de referirse a la ciudadanía. Nos habríamos evitado largas argumentaciones y hasta descalificaciones” comentó finalmente Santamaría en una entrevista publicada por El Mercurio.

Y concluyó: “Solicitamos una aclaración, que el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Felipe Ward, reconoció que siendo dudas y preocupaciones legítimas, había que despejarlas”.

Ante este panorama, desde el Partido Convergencia Social presentaron un proyecto de ley para que se modifique la palabra ciudadanía de la Constitución y que se reemplace por la frase “todas y todos aquellos habilitados para votar de acuerdo a la legislación vigente”.

“Toda esta controversia que ha habido en torno a las palabras del señor Santamaría, en contraposición de lo que ha dicho la totalidad de la mesa técnica y la totalidad de los partidos políticos, simplemente si uno aprueba este cambio de una palabra por otra, se resuelve“, señaló el diputado de Convergencia Social, Gonzalo Winter.

Además, el parlamentario llamó al Gobierno a apurar el trámite de esta iniciativa para zanjar la situación lo antes posible.

“Quiero hacerle un llamado al ministro Felipe Ward a que le ponga urgencia a este proyecto, que es lo más sencillo que hay, se cambia una palabra por otra y si él cambia una palabra por otra vamos a tener esto solucionado y un proceso constituyente que no excluya a quienes hoy ha sido la ley y la Constitución que ya existe las que les han dado el derecho a participar de Chile”.

Por su parte, Héctor Pujol, presidente de la Coordinadora Nacional de Migrantes, indicó que “este proceso debe incorporar a toda la población que habita Chile. La población migrante actualmente somos un 7 por ciento, en algunas comunas un porcentaje mayor y, por lo tanto, consideramos que, siendo parte de este país, residiendo, trabajando, estudiando, cotizando y pagando impuestos, también debemos tener la posibilidad de decidir y tener voz y voto”.

Según la legislación vigente, y tal como ha ocurrido en elecciones anteriores, en Chile pueden votar los extranjeros mayores de 18 años que no tengan penas aflictivas y que vivan hace más de cinco años en Chile según los registros de Extranjería, mismas condiciones que deberán aplicarse si se aprueba el sufragio de extranjeros en el proceso para una nueva Constitución.