En medio de los resultados de la última encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), que arroja altísimos e históricos niveles de deslegitimación de las instituciones en el país, resulta evidente que las consecuencias del estallido social son decidoras.
“Nadie puede salir indemne ante la coyuntura que se está viviendo”, afirmó el alcalde de Puente Alto, Germán Codina, quien, en entrevista con Radio y Diario Universidad de Chile, asumió el descrédito que afecta a la institucionalidad nacional, “y no solamente las de carácter político”, como advirtió.
En ese sentido, el militante de Renovación Nacional planteó que la participación de la ciudadanía es fundamental como instancia de legitimidad, ejemplificando con el caso de la reciente consulta ciudadana organizada por distintos municipios, misma que contó con dos y medio millones de personas, quienes definieron que los temas prioritarios son las pensiones, la salud, la educación y la eliminación de las desigualdades de ingresos.
“Creíamos que existía un silencio institucional que finalmente jugaba en contra de la democracia”, argumentó el alcalde.
A partir de esos antecedentes, considera que se debe “actuar con fuerza frente a lo que sea delincuencia habitual, pero también se debe entender que hay movilizaciones sociales que no hay que criminalizar, pues representan necesidades reales de la gente”.
Y agregó: “El que ilusamente pensara que nunca se iba a generar alguna acción contra lo que estábamos viendo, también de alguna forma contribuyó o fue, lo que se podría decir, un cómplice pasivo de lo que estaba sucediendo en nuestro país”.
El propio alcalde definió tres elementos que considera fundamentales para entender el actual escenario: una crisis de equidad, una crisis de justicia y una crisis de participación.
“En el nuevo Chile la gente debe participar en la toma de decisiones y no sólo votar cada cuatro años”, afirmó el jefe comunal a propósito del proceso constituyente y del plebiscito del próximo 26 de abril, contexto en el que plantea la necesidad de generar un espacio democrático para alcanzar acuerdos.
“Siendo de centroderecha, estoy a favor y apruebo que exista una nueva Constitución”, reconoció, junto con detallar que “los síntomas que estamos viviendo apuntan a una necesidad de un cambio de modelo en muchos aspectos”.
Su conclusión fue categórica: “No puede haber excusas para bajar el proceso constituyente que se ha iniciado. Por el contrario, creo que lo que hay que hacer es que todas las fuerzas políticas y todas las fuerzas sociales traten de aunar esfuerzos para que lleguemos de la mejor forma posible a que la gente pueda manifestar su opinión en las urnas”.
Una idea que refuerza al proponer que, si no se construye una sociedad sobre la base de la justicia social, donde no exista impunidad ni que ésta se perciba como algo propio de quienes tienen poder y riqueza, con ciudadanos de primera y segunda categoría, “entonces estamos heridos de muerte como democracia, porque en definitiva seguirá existiendo la violencia”.
Para ello, insistió el alcalde, resulta esencial la participación real y transversal de la ciudadanía, especialmente a partir de lo que pueda determinar el Ejecutivo.
“Que, en definitiva, el Gobierno abra espacios de diálogo, pero no sólo con expertos”, aseveró, añadiendo que “lo que de alguna manera está diciendo la ciudadanía es que salgamos de la tiranía de los expertos, entendamos la sensibilidad de la gente, juntémonos también con la sociedad civil, las organizaciones, los sindicatos, los empresarios, los municipios, y construyamos en conjunto”.
Por ello no duda en plantear que “los caminos de salida que se busquen a la crisis que vive nuestro país no pueden ser caminos entre cuatro paredes”.
Finalmente, Germán Codina anticipó el diseño de una agenda para este año que considera la modernización de los servicios municipales, así como el aseguramiento de mayor transparencia y mayor castigo a las faltas a la probidad, pero asegurando la conexión con la realidad ciudadana.
“Quien no lo entienda así, no visualiza lo que necesitamos”, concluyó el alcalde de Puente Alto.