En el marco de la visita ‘in loco’ que lleva a cabo la Comisión Internacional de Derechos Humanos en Chile, este martes los representantes de la delegación se reunieron junto a organizaciones sociales, vecinos y pobladores del sector de Lo Hermida en Peñalolén para rescatar sus testimonios sobre la violencia por parte de Carabineros de la que han sido víctimas niños, niñas, adultos y mayores de edad desde el pasado 11 de noviembre.
Y es que a pocas semanas del 18 de octubre, Lo Hermida tuvo su propio estallido social y lo que siguió fueron días, semanas y meses de inusitada represión contra vecinas y vecinos de una población ya acostumbrada a hacerse valer a través de la movilización de sus territorios.
Ni los perdigones, ni las lacrimógenas, ni los golpes han logrado amedrentar a los habitantes de la emblemática población de Peñalolén, que este martes vieron en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos una luz de esperanza en su lucha por la justicia y contra la impunidad por el ensañamiento que han demostrado efectivos de Carabineros desatando todo su arsenal contra sus hogares y familias.
Reunidos en la sede de una junta de vecinos del sector, los pobladores relataron a los integrantes de la delegación internacional los graves atropellos a los derechos humanos de los que han sido víctimas no solo ellos, ya adultos y conscientes de lo que sucede, sino que también decenas de niños y niñas que han visto vulnerados sus derechos.
Uno de los testimonios fue el de Anita Cofré, pobladora de Lo Hermida, quien contó cómo viven las consecuencias de un accionar policial que, acusaron, es excesivo e injustificado.
“He tenido que mandar a mis hijas a otras casas y a otros lugares de cuidado porque he sido perseguida y mis hijas también son perseguidas. Mi hija tiene 15 años y no la puedo mandar sola al colegio. Hasta su último día de clases yo la fui a dejar y a buscar yo”, relató a la CIDH.
“Todas las familias somos afectadas. No hay ninguna familia que se libre de la afectación que significa esta guerra psicológica, violenta y cruenta contra nuestro niños, nuestras niñas y nuestros bebés. Contra nuestras familias y contra nosotros mismos, que lo único que hacemos es intentar mejorar un poco la vida de nuestra población, porque históricamente lo hemos hecho así“, insistió la vecina del sector.
Así, la instancia estuvo marcada por la presencia de los pobladores y pobladoras que dieron a conocer sus testimonios de lucha y resiliencia pese a las múltiples acciones represivas por parte de Carabineros, a los que acusaron de persecuciones a través de televigilancia, disparos de perdigones a quemarropa, lanzamiento indiscriminado de bombas lacrimógenas y golpizas cargadas de ensañamiento, entre otros apremios y vulneraciones.
Miguel Soto, integrante de la agrupación Kiñe Mulfvn y testigo del homicidio de Manuel Gutiérrez -quien en 2011 fue asesinado cerca de la población al recibir el disparo de la UZI del carabinero Miguel Millacura en 2011-, recordó el pasado de lucha y movilización de Lo Hermida, advirtiendo que se mantendrán en las calles hasta que sea necesario.
“En Chile nunca se hizo justicia. Asesinos, torturadores y violadores, civiles y militares, nunca se les hizo justicia. Y hoy día aquí se ve también reflejado lo mismo: son los mismos asesinos, los mismos torturadores y los mismos violadores los que hoy día tenemos en las poblaciones torturando y asesinando“, criticó.
“Eso no se lo vamos a permitir, nosotros vamos a seguir denunciando y vamos a seguir en la calle como población organizada. Porque hoy día entendemos que esa pelea es contra un sistema y contra un modelo, no contra la izquierda o la derecha, es contra todos los abusadores, torturadores y asesinos, porque son todos cómplices de los abusos en nuestra población”, sostuvo el poblador de Lo Hermida.
Por su parte, Victoria Salazar, integrante del comité de vivienda Comunidad, Tierra y Territorio, acusó que el accionar represivo de las policías es una forma de castigo para los pobladores por estar movilizados. En ese sentido, la dirigenta feminista relató los miedos e inseguridades que sientes cientos de mujeres que viven en el sector y que han sido testigos de diversos abusos por parte de uniformados.
“Todo lo que estamos viviendo y que hemos vivido durante todos estos meses, es una forma de castigo del Estado para callar nuestras voces como pobladores y pobladoras“, lamentó. “Porque los pobladores y pobladoras tenemos que hablar bajo, porque no podemos rebelarnos, no podemos decir qué es lo que está pasando y lo que estamos viviendo”, agregó la dirigenta del comité de vivienda Comunidad, Tierra y Territorio.
A su vez, de la reunión participaron representantes de la Defensoría Jurídica de la Universidad de Chile y otros abogados que han patrocinado las distintas acciones legales que han tomado en conjunto con los vecinos de la población. Pero además estuvieron representantes de la dirección metropolitana del Instituto Nacional de Derechos Humanos.
Uno de los abogados del INDH, Roy Corvalán, señaló que, según lo que han observado, han podido constatar en el accionar policial una intención de hacer daño a los manifestantes. “Lo que hemos constatado es una actitud de causar daño”, afirmó.
“Niños que están bañándose en la piscina a las tres o cuatro de la tarde, y les lanzan bombas lacrimógenas. O sea, cosas que, realmente, para nosotros no tienen ninguna racionalidad. No estamos hablando de personas que están manifestándose o haciendo algún acto de protesta, son personas que están día a día tratando de desarrollar una vida tranquila, una vida pacífica como corresponde y son agredidos. Entonces hay una actitud y una intención de dañar a la población“, sentenció el abogado del INDH.
Fue el pleno de la delegación de la CIDH la que se apersonó y recorrió las calles de Lo Hermida. Su secretario ejecutivo, Paulo Abrão; el relator y comisionado de la visita a Chile, Joel Hernández; y el relator para la Libertad de Expresión, Edison Lanza, escucharon los testimonios con atención en ésta, que ya es la segunda vez que la Comisión acude al sector, luego de la visita técnica que realizaron el 20 de noviembre pasado.
Tras escuchar los testimonios, el relator en Derechos de las Personas y comisionado a cargo de la visita a Chile de la CIDH, Joel Hernández, valoró los testimonios y comprometió un diagnóstico “lo más objetivo y amplio posible” por parte del organismo internacional.
“Lo que hemos escuchado aquí es una limitación que están ustedes teniendo al ejercicio de sus derechos y más allá del ejercicio de los propios derechos, a su estabilidad y a su bienestar personal y familiar. Esta visita nos va a permitir, y vamos a hacer un recorrido, para entender mejor cuál es la dimensión de esta situación”, aseguró el representante a cargo de la misión de la CIDH en Chile.
Luego de la cita en la junta de vecinos, los pobladores guiaron a los representantes de la CIDH en un recorrido por la población Lo Hermida, destacando los lugares en donde se ha vivido de manera más explícita la represión. Paredes agujereadas por perdigones y bombas lacrimógenas, plazas públicas atestadas de material antidisturbios, cartuchos de escopetas, balines de acero, entre otros elementos que difícilmente se pueden ver en otros sectores de Santiago.
El recorrido culminó en la subcomisaría de Carabineros Peñalolén, a donde ingresó la delegación internacional junto a representantes del INDH para tomar los testimonios de los uniformados ahí presentes, a quienes se les acusa de diversos apremios como torturas y otros vejámenes. No obstante, y como era de esperarse, éstos señalaron que se han mantenido siempre dentro de los protocolos establecidos.
Sin temor y con un dejo de esperanza luego de haber sido escuchados, las distintas agrupaciones y los vecinos organizados de Lo Hermida convocaron para este jueves a una marcha por el respeto de sus derechos humanos y el cese definitivo de la represión.