Millones de personas en China regresan este lunes al trabajo, en un contexto preocupante donde hasta hoy se contaban 908 muertos, una cifra superior a la causada por el SARS (síndrome de respiración aguda severa) que causó 646 muertos en 2003. Este regreso al trabajo ha encendido las alamras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que ve con preocupación esta vuelta a la normalidad en China pese a algunas señales de que la epidemia se está estabilizando. El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que puede haber más casos en el extranjero de personas que nunca han viajado a China.

En las carreteras de Pekín y Shanghái hay bastante más tráfico que en los últimos días, aunque muchas tiendas siguen cerradas. En la ciudad de Guangzhou, al sur del país, el transporte público se reanudó a partir de hoy. Pese a ello, los trabajadores que se reincorporan lo hacen con bastante temor debido al ritmo letal de este virus. 

Entre las medidas que han tomado los centros de atención al público que han regresado a sus labores, figuran la toma de la temperatura a todos los clientes así como el lavado de manos con desinfectantes antes de realizar cualquier operación.

El teletrabajo, la nueva alternativa para producir sin riesgo de coronavirus

Sin embargo, otro es el panorama en la provincia de Hubei donde millones de personas no han regresado al trabajo pues al ser esta provincia el foco del brote, las autoridades han decidido que es mejor que sigan confinadas, en cuarentena, y con las vías de transporte cortadas para detener el movimiento de cientos de millones de personas que generalmente visitan a sus familiares durante las vacaciones del Año Nuevo Lunar.

Ante esta situación ha surgido una nueva alternativa para que la producción del país no se detenga y se neutralice al máximo el riesgo de contagio: el teletrabajo.

La plataforma de comunicación empresarial en línea DingTalk señaló en Weibo la semana pasada que casi 200 millones de personas la estaban usando para el teletrabajo y una encuesta realizada por la Cámara de Comercio estadounidense en Shanghái revela que el 60% de sus compañías prevé también esta alternativa.

Esta mañana, los medios de comunicación públicos informaron que el número de pasajeros en el metro de Pekín  es aproximadamente un 50% inferior al de un día normal de trabajo pero superior a los últimos días donde todas las calles, centros comerciales y metros estaban casi desiertos.

Por su parte, el gobierno de Shanghái ha sugerido reducir las concentraciones de personas con horarios de trabajo escalonados, cortar los sistemas de aire acondicionado, evitar las comidas en grupo y respetar una distancia de al menos un metro entre los colegas de trabajo.