Las manifestaciones en conmemoración del Día Internacional de la Mujer han tenido una amplia acogida en el mundo.
A nivel de Latinoamérica, sin embargo, dichas manifestaciones han tomado aún más fuerza, dado que parecen ser la respuesta a cifras nefastas, que dicen relación con la violencia en contra las mujeres que habitan la región.
Según el último informe CEPAL entregado a finales del 2019, solo durante el 2018, 3 mil 529 mujeres fallecieron por razones de género.
Así, en Ciudad de México, por ejemplo, se realizaron dos grandes marchas cuya concentración final fue en la Plaza de la Constitución, conocida como El Zócalo.
Ambas marchas, según aseguraron las autoridades, fueron custodiadas por más de dos mil policías mujeres del grupo Atenas y vigiladas por al menos 80 observadores de Derechos Humanos.
Más cerca a Chile, en Buenos Aires, Argentina, los colectivos feministas convocaron a un “pañuelazo” alrededor de la Catedral, así como una concentración general en la Plaza de Mayo.
Para este lunes, además, en el país trasandino también se tiene considerado un paro nacional de mujeres que terminará con una concentración a las 16:00 horas en la Plaza de Mayo, para marchar hacia el Congreso de la Nación.
En el caso de Lima, Perú, las movilizaciones fueron adelantadas para el sábado 7 marzo, donde bajo la consigna “Trabajadoras sí, explotadas y violentadas no”, miles de mujeres marcharon desde el Campo de Marte hasta la Plaza San Martín.
Finalmente, en Colombia, la convocatoria feminista tuvo como eje central este año las demandas por el aborto legal.
En Bogotá, la marcha comenzó muy temprano este domingo, en el Centro de la Memoria Histórica Distrital, y planea concluir con una gran manifestación en el Parque Estadio Olaya.
Aunque con agendas diversas, algunas considerando movilizaciones por dos días, los países de Latinoamérica tienen clara unidad en sus consignas feministas que son, principalmente, medidas más duras en contra de los femicidios, así como igualdad y mejores condiciones de vida para las mujeres.