La mayor caída desde la guerra de Estados Unidos con Irak en 1991 es lo que sufrió el precio del petróleo este fin de semana, luego de un fallido acuerdo entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia.
El pasado jueves, los países miembros de la OPEP aceptaron una propuesta de Arabia Saudita que dice relación con reducir en 1,5 millones de barriles diarios, tras la caída en la demanda de petróleo generada por la aparición del coronavirus. Sin embargo, Rusia, principal aliado de la OPEP, no aceptó dicha propuesta, lo que produjo como respuesta un recorte en el precio por parte de Arabia Saudita.
Así, este viernes, según las variantes en los índices de “futuros” de las variantes WTI y Brent, el precio del petróleo cayó en 30 por ciento en la apertura, para luego estabilizar esta caída porcentual en un 20 por ciento.
Por supuesto, este fenómeno impactó directamente en las bolsas de Arabia Saudita y de los países del Golfo.
La primera, por ejemplo, también afectada por el coronavirus, cayó un 6,5 por ciento en la apertura; mientras que las bolsas de Dubái hizo lo mismo en un 8,5 por ciento, seguida por Kuwait y Abu Dabi, que registraron caídas de más del 7 por ciento.
Cabe destacar, también, que la decisión de Rusia tiene que ver con un temor latente por las consecuencias económicas acrecentadas por la epidemia del coronavirus y que afectó principalmente a los mercados europeos y asiáticos.
Se sabe, además, que algunos inversores ya comenzaron a buscar refugio en activos considerados seguros, como el oro, el yen y los bonos del Tesoro de EE.UU. y de Alemania.