En Estados Unidos, la Reserva Federal (FED) aprobó un paquete de 2,3 billones de dólares para otorgar préstamos a pequeñas y medianas empresas que gozaban de buena salud antes de la pandemia, y para permitir a gobiernos estatales y municipales acceder a fondos.
“El papel de la Reserva Federal es proporcionar el mayor alivio y estabilidad que podamos durante este período de actividad económica restringida, y estas medidas ayudarán a garantizar que la reactivación sea lo más vigorosa posible”, dijo el presidente de la FED, Jerome Powell, en un comunicado.
El plan de financiamiento anunciado se suma al paquete de 2,2 billones aprobado en marzo por el Congreso y los 350.000 millones que desembolsó la semana pasada el Tesoro para dar créditos a pequeñas empresas y alentarlas a que no despidan a sus trabajadores.
Nazih Richani, economista de la Ken University en Nueva Jersey, explica que beneficiará primero “a los grandes bancos y las instituciones distribuidoras de estos préstamos, a través de las cuales serán transferidos a empresas más pequeñas y a algunos individuos”.
Según Richani, “tenemos una crisis, la más profunda desde la Gran Depresión: el cierre de todas las empresas ha causado pérdidas gigantescas y el Gobierno viene para inyectar, pero no será suficiente para cubrir las pérdidas de los grandes bancos ni tampoco las pérdidas millonarias de las empresas medianas y pequeñas. Eso será por lo menos para evitar el hambre”.
16,6 millones de estadounidenses pidieron subsidios por desempleo la semana pasada, 17 millones de personas perdieron sus empleos desde mediados de marzo cuando ya estaba la pandemia arrasando en Estados Unidos. Esta cifra podría llegar a 24 millones a mediados de abril según las estadísticas, es decir situar la tasa de desempleo en un 14%.
“Esta tasa puede alcanzar hasta el 30% de la clase obrera. Y no creo que estas medidas financieras van a solucionar el problema”, comenta Nazih Richani. El economista estima que la clase media y la clase obrera serán las más golpeadas por esta crisis, “en términos de salud, y por la caída de la economía porque vamos a tener una tasa de desempleo gravísima, a nivel mundial, no solamente acá en Estados Unidos.”