A partir de la madrugada de este lunes, se puso fin a la cuarentena total en las comunas de Providencia, Lo Barnechea y Vitacura, y de la zona sur de Santiago y Ñuñoa. En esta última, el límite está dado por la Avenida Grecia, de modo que todos quienes residan al sur de ella, ya no se encuentran bajo la medida sanitaria.
Este lunes, nuestro noticiario Radioanálisis conversó con la concejala Emilia Ríos quien criticó la decisión de suspender la cuarentena en un sector importante de la comuna.
“Una de las cosas que llama la atención de cómo se está manejando esta epidemia – pandemia en Chile tiene que ver con que no existe una lógica compartida de manera transparente con cuál es el modelo que efectivamente estamos implementando para detener o aplanar la curva. No se entiende por qué la autoridad, en momentos que los contagios no han disminuido, sino por el contrario, aumentan; toma la medida de suspender la cuarentena. Comunas que no han tenido cuarentena, aumentaron al doble sus contagios, mientras que las comunas que sí la han tenido han logrado contenerla de alguna forma. Pareciera que la autoridad está escogiendo el peor momento para recular en estas medidas”, aseveró la cientista política.
Ríos señaló que pese a que efectivamente existen controles en los límites de la comuna, la circulación interna ha sido de difícil vigilancia. “Mucho ha costado lograr que las personas comprendan que no porque no vean el virus, éste no existe, entonces con estos mensajes confusos la invitación pareciera ser a relajar las medidas. La zona sur de la comuna tiene la mayor concentración de villas sociales, de adultos mayores, de población vulnerable y, la verdad es que sin una explicación epidemiológica convincente, tal como han expresado desde el Colegio Médico, epidemiólogos reputados e investigadores, quedamos con una sensación de falta de transparencia y que son otros los criterios que están primando para tomar esta decisión“.
Consultada respecto de los criterios que habrían primado en la toma de decisiones, Emilia Ríos señaló que tanto desde el Concejo y como de las organizaciones comunitarias existe “la sospecha fundada que se están privilegiando los criterios económicos, que al menos una parte de la economía siga a flote o funcionando lo más parecido a la normalidad”.
La concejala explicó las periodistas Paula Campos y Diana Porras que en Ñuñoa, desde Avenida Grecia al sur, existe una variación evidente en la arquitectura de la comuna, en sus rasgos socioeconómicos, lo que entrega antecedentes para considerar que las razones del cese de la cuarentena en esa área no responde a criterios sanitarios. “Es allí donde se concentra la mayoría de los permisos de edificación que lograron pasar antes del cambio del plan regulador, entonces tenemos casos reportados por las mismas comunidades, que entre José Pedro Alessandri y Avenida Marathon hay al menos 27 obras en construcción. Cuando se deja este tercio de la comuna que tiene esta gran concentración de obras, sumadas a la construcción del Mall Vivo, con inversiones multimillonarias e internacionales, parece ser una sospecha bastante fundada”.
Respecto de la fiscalización en la comuna, particularmente luego de lo sucedido en un hogar de adultos mayores y también por las personas contagiadas de COVID-19 que fueron sorprendidas en un supermercado de la comuna, la autoridad comunal señaló que la tentación de querer volver a la normalidad, tanto de las autoridades como de los ciudadanos ha llevado a que las medidas tomadas sean solo reacciones y señaló que hace falta adelantarse y tomar decisiones en el marco preventivo.
“En el caso del Hogar Italiano, nos pilló desprevenidos, desde el Concejo Municipal llevamos semanas preguntando por qué no se hacen testeos en los hogares de ancianos que son población que cumple con todos los requisitos para teledirigir esfuerzos, sin embargo se llegó tarde. Se debió haber cerrado antes, haber terminado con las visitas. Hoy queremos oficiar al Ministerio de Desarrollo Social porque no queda claro si lo que pasó fue una falla de protocolos o de la aplicación de los mismos y ahí de nuevo hay un montón de áreas en las que no tenemos ni instrucciones ni reacciones adecuadas”, aseveró la representante de RD.
Respecto de los contagiados que fueron a comprar a un supermercado, la concejala es aún más crítica, pues acusa una total falta de apoyo para quienes presenten el virus. “Evidentemente la reacción es de indignación, pero a la vez se alza el cuestionamiento sobre cómo estamos apoyando a las personas que tienen coronavirus. ¿Dónde están? No se trata de invadir la privacidad, se trata de actuar comunitariamente y con apoyo de las instituciones para que ellos puedan hacer sus cuarentenas. Además, de acuerdo a las informaciones nuevas, 14 días no parece ser suficiente. Como municipio no estamos respondiendo en tiempo y oportunidad”.
En relación a las acciones que lleva adelante la Municipalidad, la concejala se refirió, específicamente a la sanitización de las villas sociales. “Ha partido por los lugares donde ha habido familias infectadas, pero requiere de un apoyo mucho más extenso y con sentido de dónde se va a hacer. Hemos visto que el Municipio desinfecta avenidas, y quizás eso no es lo más necesario cuando tenemos cuarentena, sino que deberíamos sanitizar lugares donde efectivamente pueda pasar un niño o un adulto mayor”.
Finalmente, Emilia Ríos expresó que, dado el avance del virus y de las dificultades que están enfrentando las familias, es muy posible que el programa de entrega de canastas básicas de alimentos de la Municipalidad de Ñuñoa deba ampliarse. Por otro lado, llamó a ser realistas con las posibilidades reales del tele trabajo y educación a distancia. “Estamos apoyando a las familias en estos momentos de tanto estrés y presión, pues quienes pueden tele trabajar además deben hacerse cargo de sus hijos y en lo que hemos estado insisitiendo es que se establezcan canales de apoyo para sus hijos y sobre todo que se moderen las expectativas, porque lo que está pasando en las casas no tiene nada que ver con el proceso pedagógico normal”, concluyó la concejala por Ñuñoa.