El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, advirtió este sábado que el coronavirus sigue “al acecho”, dos días antes de que la mitad del país entre en la primera fase de desconfinamiento, en la que se podrán celebrar pequeñas reuniones y reabrir locales.
“Quiero pedirles toda la cautela y toda la prudencia” porque “el virus no ha desaparecido, sigue ahí, al acecho”, dijo el dirigente socialista en un discurso.
A partir del lunes, la mitad de los 47 millones de españoles entran en la fase 1 del período de desconfinamiento, un proceso por etapas que se prolongará hasta bien entrado el mes de junio.
La medida, que permite reuniones sociales de hasta diez personas y volver a celebrar velorios y funerales, deja de momento fuera a Madrid y Barcelona, dos de las zonas más golpeadas por la pandemia del nuevo coronavirus.
Sí que entran ciudades como Sevilla y Zaragoza y regiones como las islas Baleares, el País Vasco y Galicia, que según el gobierno tienen suficiente margen de maniobra en los hospitales para seguir recibiendo pacientes sin verse desbordados.
El paso a la fase 1 significa que en las zonas concernidas se podrán abrir locales comerciales de hasta 400 metros cuadrados, con un aforo limitado al 30%. También volverán a recibir público, con límites, las terrazas de bares y restaurantes y los museos.
Igualmente reabrirán las instalaciones deportivas al aire libre y los hoteles, aunque las zonas comunes como piscinas o salones de eventos estarán cerradas.
España, uno de los países del mundo más golpeados por la pandemia, suma hasta la fecha 26.478 fallecidos, según el ministerio de Sanidad.
En las últimas 24 horas hubo 179 fallecidos, cincuenta menos que el viernes, y muy por debajo del máximo que se alcanzó a inicios de abril, 950 un solo día.
Los casos confirmados desde el inicio de la pandemia son 223.578, entre ellos cerca de 47.500 sanitarios.
“El número de casos nuevos a día de hoy (604 en 24 horas) es muy favorable”, destacó Fernando Simón, director del centro de emergencias sanitarias, señalando que esta semana “la mortalidad (…) ha estado en un rango relativamente bajo comparado con las semanas previas”.
El sistema sanitario “ha superado una prueba extrema”, abundó Sánchez.
Su gobierno obtuvo esta semana los apoyos parlamentarios necesarios para prolongar hasta el 23 de mayo incluido el estado de alarma, que está vigente desde el 14 de marzo y permite estrictas limitaciones a las libertades de movimiento y reunión para combatir la epidemia.
El mandatario dijo que dicha disposición excepcional “no tiene por qué revestir el mismo alcance a medida que avanza la situación”, después de que la oposición conservadora se opusiera a prorrogar el estado de alarma.