Este lunes, los ministros Carolina Schmidt y Juan Carlos Jobet, junto al ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, Ricardo Lozano, dieron inicio al proceso participativo de elaboración de la Estrategia Climática de Largo Plazo de Chile. La instancia contó con la participación de Ennio Vivaldi, rector de la Universidad de Chile, Laurence Tubiana, CEO de European Climate Foundation, Marianne Fay, directora del Banco Mundial para Bolivia, Chile, Ecuador y Perú, América Latina y el Caribe; Bernardo Larraín, presidente de la SOFOFA, e Isabella Villanueva de la Red de Líderes Jóvenes, Congreso Estudiantil Universitario de sustentabilidad, en un panel moderado por la ex Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Cristiana Figueres.
El proceso contará con ochenta instancias participativas de los diversos actores de la sociedad civil, tanto del sector público como privado, la academia, los cores, los expertos y las comunidades con el fin de generar un anteproyecto que se presente a una consulta ciudadana que apruebe la estrategia climática de largo plazo a partir del 2021.
De acuerdo a lo señalado por la ministra Schimdt, los cuatro fundamentos de esta estrategia son el establecimiento de un pilar social con especial foco en los más vulnerables, la costoefectividad, la ciencia como base para la toma de decisiones y la integración adecuada de los compromisos nacionales con los intereses subnacionales.
“Queremos hacer un esfuerzo especial para que la estrategia climática de largo plazo aborde nuestros compromisos de mitigación pero también, con especial fuerza, nuestros compromisos y necesidades de adaptación al cambio climático, que impacta severamente a nuestra población y sobre todo la más vulnerable”.
En la oportunidad, el ministro Jobet relevó que en materia energética las políticas a largo plazo se han llevado a cabo desde hace años a través de procesos participativos y explicó que la estrategia debe ser considerada como un tema que excede al gobierno de turno.
“Para ser carbononeutrales al 2050 tendremos que modificar nuestra manera de hacer las cosas, los procesos productivos requerirán cambios culturales, capacitaciones de personas en muchos sectores de la economía y esto vuelve a poner de manifiesto la importancia de involucrar a todos los actores en la elaboración de este plan. Llegar a ser carbononeutral el 2050 y cumplir nuestra NDC al 2030 requerirá de esfuerzos de muchos actores sostenidos en el tiempo, por lo tanto es importante que este no sea el plan de carbononeutralidad de este Gobierno, sino que sea el plan del país”.
El secretario de Estado informó de la llamada hoja de ruta para que Chile pueda llegar a cumplir con su meta de un país con un 70 por ciento de su matriz de generación de energía renovable. Además de la carbononeutralidad, Chile trabaja en una estrategia de hidrógeno verde para hacer de nuestro país un líder en la producción y exportación de éste y que esto también se transforme en política de Estado con el apoyo de distintos actores.
En tanto, el ministro colombiano Ricardo Lozano se refirió a la estrategia de su país y cómo ésta se basó en la adaptación en el propio ecosistema y las comunidades ancestrales e indígenas, lo que fue alabado por la moderadora del panel, Cristiana Figueres, quien relevó la valentía tanto de Chile como de Colombia en materia de iniciar una estrategia a largo plazo centrada en las ciencias y en la protección del ciudadano. La coautora del libro “El futuro que elegimos” explicó como el trabajo de ambos países demuestra que es enteramente posible tener un crecimiento económico hacia el futuro que sea verde e inclusivo.
Laurence Tubiana, quien fuera embajadora del gobierno de Francia para el Acuerdo de París, señaló que hay dos cosas fundamentales en la acción temprana para enfrentar el cambio climático: por un lado medidas que ofrezcan beneficios locales inmediatos, y por otro, medidas a largo plazo que eviten el lock in y la reversibilidad, pero que son esenciales para llegar a la descarbonización.
Por su parte el Presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín, analizó la situación post covid-19 en cuanto a la capacidad de endeudamiento y a los niveles de pobreza que afectarán al mundo en general, y cómo los desafíos a largo plazo como el enfrentar el cambio climático, podrían verse postergados producto de la emergencia económica y social. Para el empresario, existe una mayor sensibilización ante los riesgos relacionados con la naturaleza y los nuevos virus, producto de la pandemia que actualmente enfrenta el mundo y ello ha llevado a una mayor sensibilidad pública sobre el impacto de la crisis climática.
“Es una buena oportunidad para que el estímulo económico que tenemos que hacer se centre en aquellas alternativas no emisoras, que son más intensivas en trabajo y precisamente el desafío de reactivar el trabajo es relevante. Incluso esto puede ser una oportunidad porque como nunca deberemos poner en la mesa un plan de desarrollo y si lo concentramos en tecnologías bajas en emisiones puede que algo que se ve como un riesgo, termine siendo una oportunidad”.
El Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, reflexionó sobre el rol de los centros académicos en la formación de quienes finalmente deberán llevar a cabo estas estrategias y manifestó que “para poder evaluar lo que determinadas medidas tendrán como efecto e impacto, y para que esas medidas tengan el apoyo de la comunidad, es clave el rol de las universidades. Por lo tanto la investigación científica que se realiza en ellas es clave”.
El rector Vivaldi explicó que las universidades deben dar el ejemplo en la forma cómo se relacionan con el Medio Ambiente, y la institucionalidad y docencia deben ser conforme a ello y que este tipo de temas deben ser abordadas desde una perspectiva transdiciplinaria.
Finalmente, el doctor Vivaldi manifestó que el problema medioambiental se resuelve solamente en la medida que el individuo toma conciencia de que es un ser social inserto en un contexto y que, por lo tanto, las cosas que hace tienen o no sentido en la medida en que entiende que hay niveles más allá de su propio ámbito. “Esa toma de conciencia nunca será más claro que con esta pandemia”, afirmó, para luego señalar que el ser capaz de extender los intereses individuales a los del conjunto de la sociedad.
En tanto, Isabella Villanueva llamó a que los Estados permitan a los jóvenes ser actores, ya que han sido ellos los que han llevado a cabo la vocería de que es la ciencia la respuesta necesaria para contrarrestar la emergencia climática. “La juventud ha tomado un rol protagónico y nos hemos autoconvocado, por eso es necesario que los gobiernos abran espacio para la participación activa juvenil y no solo observante”, dijo la dirigente.
La Estrategia Climática de Largo Plazo (ECLP) define los lineamientos generales que seguirá el país de manera transversal e integrada, considerando un horizonte a 30 años para hacer frente a los desafíos que presenta el cambio climático; transitar hacia un desarrollo bajo en emisiones de gases de efecto invernadero, hasta alcanzar y mantener la neutralidad de emisiones de los mismos; reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia a los efectos adversos del cambio climático, además de dar cumplimiento a los compromisos internacionales asumidos por el Estado de Chile en la materia.