En la rueda de prensa semanal de información y actualización de los datos de la pandemia de COVID-19 en la región, la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) Carissa Etienne, evidenció inquietud por la extensión que ha alcanzado el virus y su impacto en las naciones más pobres, y particularmente en los grupos más vulnerables de la región, como las poblaciones indígenas, especialmente en los grupos que viven en la cuenca del Amazonas.
Estos grupos de indígenas habitan en lugares aislados y con un mínimo acceso mínimo a servicios sanitarios, pero también tienen presencia en ciudades densamente pobladas, como Manaos, en Brasil; Iquitos, en Perú, o Leticia en Colombia.
En la instancia, Carissa Etienne hizo un llamado urgente a actuar de inmediato en protección de estas comunidades, de lo contrario ellas sufrirán un enorme impacto del que probablemente no logren recuperarse.
“Já confirmamos 20 mil casos de #COVID19 nas províncias que formam a bacia amazônica, onde a incidência tende a ser 2x maior em comparação c/ outros estados nos mesmos países. Sem ação imediata, essas comunidades enfrentarão um impacto desproporcional” – @DirOPSPAHO
— OPASOMSBrasil (@OPASOMSBrasil) May 19, 2020
La directora de la OPS también manifestó su preocupación por los afrodescendientes, los migrantes y refugiados, las personas encarceladas y las mujeres y aseguró que todos esos grupos requieren políticas específicas de protección.
“Las mujeres en nuestra región se enfrentan a disparidad de ingresos, falta de acceso adecuado a servicios sanitarios y a menudo se las somete a violencia de género. Además de ello, constituyen el 70 % de la fuerza de trabajo sanitaria en las Américas. Eso significa que están en el frente de batalla de la covid-19 y se encuentran afectadas desproporcionadamente por esta”, aseveró.
Según los datos de Worldometer, en el mundo ya hay 5,015,676 de contagios y han muerto 325,509 personas a causa del COVID-19.