Durante la noche del pasado martes, funcionarios de ambulancias del Hospital El Pino San Bernardo protagonizaron una protesta por el retraso en la atención de los pacientes contagiados con coronavirus.
Según los testimonios, los enfermos críticos han debido esperar de hasta casi doce horas, obligando al personal médico a realizar estabilizaciones en los vehículos del centro médico. Por lo mismo, los trabajadores tocaron sus sirenas y balizas en señal de protesta.
Daniel Garrido comentó, de acuerdo a ADN, que, el viernes pasado acudió al Hospital para acompañar a su padre que presentaba síntomas de la enfermedad. Sin embargo, pese a su estado crítico, lo enviaron a su hogar. Sólo le dieron salbutamol y amoxicilina para frenar los síntomas.
“Llegamos a la casa y el lunes nos avisan que es COVID positivo, él se dializa y ha estado sin la diálisis desde el viernes, y en el centro de diálisis no lo quiere atender por lo que lo tiene mucho más complicado”, sostuvo.
El relato evidencia cómo el Hospital ha enfrentado un colapso respecto de la pandemia, situación que, según los funcionarios, podría complicarse con el transcurso de los días.