La última cifra del trimestre móvil correspondiente a enero-marzo arrojó una cifra ya preocupante: 8,2 por ciento. Tal número corresponde a una imagen pre pandemia y cuarentenas y el Gobierno ya había augurado, a través de la Ministra del Trabajo, María José Zaldívar, que los desempleados en nuestro país superarían una tasa de dos cifras.
Este viernes el Inistituto Nacional de Estadísticas entregó los datos correspondientes al trimestre febrero abril que evidenciaron un alza de 1, 9 por ciento, dejando la tasa en un 9 por ciento de desocupación. Los datos se elaboraron sobre la base de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el trimestre febrero-abril de 2020.
Los desocupados crecieron anualmente 19,6%, incididos únicamente por los cesantes (22,9%). En cuanto a la cifra de ocupación desestacionalizada fue 9,0%, siendo 1,0 pp. superior a la del trimestre móvil anterior, como consecuencia de la baja en la fuerza de trabajo en un -6,9% y la contracción de los ocupados en un -7,9%. Los números corresponden a los más altos en la última década, sin embargo, no llegaron a los dos dígitos proyectados.
Respecto de quienes están fuera de la población activa en cuanto a producción en 57,9% y 52,7%, contrayéndose 4,8 pp. y 5,6 pp., en cada caso y constatando los niveles más bajos de la vigente serie. En tanto, la población fuera de la fuerza de trabajo aumentó 15,4%, influida por personas que en su mayoría no estaban buscando un empleo, pero estaban disponibles para trabajar, conformando la denominada fuerza de trabajo potencial. Este mayor tránsito hacia la inactividad hizo que las presiones sobre el mercado laboral (alza de la desocupación) se vieran amortiguadas en el corto plazo.
En la conferencia de prensa en que se dieron a conocer los datos, la directora del INE Sandra Quijada, explicó que las cifras recogen “solo parte del impacto del COVID-19 que empezó en marzo”.
El número de desocupados a nivel nacional llegó a las 814.730 personas, mientras la tasa de ocupación informal se situó en 26,3%, con un retroceso de 1,0 punto porcentual en doce meses.
A nivel regional, se destaca la Región Metropolitana, en donde la tasa de desocupación del trimestre febrero-abril de 2020 fue 9,4%, un 2% superior en doce meses. De acuerdo a lo señalado por el ente estadístico, esta alza se debe a la disminución de la fuerza de trabajo (-3,6%), liderada por el retroceso de los ocupados (-5,6%). En tanto, los desocupados aumentaron 21,9%, impulsados por los cesantes (26,1%).
En el contexto de la contingencia generada por la pandemia de COVID-19 en Chile, y en conformidad con las directrices otorgadas por las autoridades de Gobierno, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ha adoptado, a contar de marzo de 2020 y hasta que las condiciones lo permitan, una serie de medidas para dar continuidad a la recolección de datos de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE).
Respecto de la desocupación por sexo, un 9,9 por ciento de la fuerza laboral femenina se encuentra sin empleo, evidenciando un aumento de 1,7 puntos porcentuales. Las desocupadas se expandieron 11,2%, incididas principalmente por las cesantes (11,3%).
