“Los datos que tenemos son extremadamente correctos y aterrizados”, “aquí no hay ocultamiento de datos”, “los datos que ha entregado el Minsal han indo gradualmente completándose”.
Estas son solo algunas de las declaraciones entregadas entre mayo y junio por el titular del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Andrés Couve, poco antes de que se destapase una ola de investigaciones que daban cuenta de alteraciones y ocultamiento de cifras reales por parte del Ministerio de Salud, respecto de los casos de fallecidos por coronavirus en el país.
Las mismas han sido consignadas en una carta difundida este lunes, en la cual diversos miembros de la comunidad académica y científica, de forma transversal, exigen la salida de Couve de la cartera mencionada, acusándolo de complicidad con una estrategia política que se desmoronó este fin de semana y terminó con la renuncia de Jaime Mañalich al Ministerio de Salud.
En conversación con nuestro medio, el historiador y académico de la Universidad de Chile, Sergio Grez, dijo considerar “aberrante” el comportamiento de Couve ante la estrategia del Minsal, sobre todo porque, además del error, se incurrió en dolo en reiteradas alteraciones de las cifras que dan cuenta del impacto del virus en nuestro país.
“Andrés Couve fue cómplice en reiteradas ocasiones de estas maniobras absolutamente alejadas de la ética, y justificó este dolo. Nosotros hemos sostenido en esta carta, que sin ética no hay conocimientos confiables, no hay práctica válida y no hay un proceder seguro. La ciencia tiene que actuar con responsabilidad, integridad y transparencia; lo que es absolutamente incompatible con alterar datos, encubrir tendencias o avalar este tipo de comportamientos”, indicó Grez.
Para él, y tal como se explicita en la carta pública, la renuncia del ministro Jaime Mañalich debe ser leída como un “reconocimiento implícito de los fraudes cometidos”, errores que evidentemente habrían sido parte de toda una estrategia política a la que Couve se apegó, como muestran las declaraciones consignadas anteriormente.
Ya en el último mes, según la opinión de la doctora en Ciencias y académica de la Universidad de Chile, Roxana Pey, la comunidad científica que es parte de la llamada Mesa Social COVID-19 estaba dando indicios de una ruptura dentro de la estrategia, puesto que se les estaba negando el acceso a diversos datos solicitados.
Pey, además, asegura haber firmado con tristeza la carta pública, sobre todo por las expectativas que había generado en su momento el nombramiento de Couve como primer ministro al mando de las ciencias en el Chile.
“Cuando nombraron al ministro Couve muchos nos alegramos, se trata de una persona con una trayectoria en la ciencia muy respetable. Por lo tanto, es alguien que sabe muy bien de lo que se trata esta declaración, sabe muy bien como son las conductas éticas en la ciencia, no es alguien que desconozca cómo debe ser el comportamiento correcto de un científico. Es imposible para la comunidad científica y académica estar conducidos por un ministro que ha tenido este comportamiento público”, manifestó la académica.
Tras su primer llamado a escuchar opiniones divergentes respecto del manejo de la crisis sanitaria, el nuevo ministro de Salud, Enrique Paris, aseguró que analizará la carta entregada por el mundo científico y académico; no obstante, resaltó la labor de Couve al mando del Ministerio de Ciencia.
La carta, cabe resaltar, fue una iniciativa de la Asociación de Académicas y Académicos Autoconvocados de la Universidad de Chile, que ya ha manifestado su opinión respecto de temas centrales en medio de la pandemia. En esta oportunidad, sin embargo, se consideró ampliar el espectro hacia distintas entidades educativas, por lo que la lista de adscritos a la misiva continúa en aumento.