Este miércoles, el Gobierno anunció que se reducirán los permisos para salir durante la cuarentena, de cinco a dos semanales, además de haber un mayor control en las calles. Además, durante la misma jornada, la Cámara de Diputados despachó a ley el proyecto que endurece las penas y multas contra quienes incumplan las medidas dispuestas.

Y es -que ya se ha evidenciado-, la movilidad durante la cuarentena no se ha reducido lo suficiente.

Para hablar sobre el impacto de las primeras semanas de cuarentena en el Gran Santiago, el director de Radio y Diario Universidad de Chile, Patricio López, dialogó con el director del Instituto de Sistemas Complejos de la Ingeniería y académico de la Universidad de Chile, Leonardo Basso.

Para el experto, el diagnostico de la cuarentena no es positivo, considerando que el impacto que ha tenido ha sido insuficiente. El también senador universitario explicó que una de las causas del poco respeto a la cuarentena es el mal diseño de la ciudad de Santiago.

“La gente necesita generar ingresos y abastecerse.  A esto se suma que las comunas periféricas tienen muy poco acceso a servicios y, tomando en cuenta el estallido de octubre, estos servicios de redujeron aún más, entonces no queda más que desplazarse. En el sector oriente uno encuentra farmacias cada cinco cuadras, en La Pintana no”.

“Parte del sufrimiento es porque tenemos una ciudad profundamente segregada (…) la ciudad que hemos construido no nos ayuda a enfrentar de buena manera una crisis como esta”, sostuvo Basso.

Por lo mismo, el experto explicó que hay que ayudar a la población a que pueda adherir a la cuarentena, “y quiero agregar el verbo ‘poder’, y no solo que adhiera, porque es muy probable que muchos no puedan adherir”, expresó.

Además, el académico afirmó que la crisis social y la crisis sanitaria van de la mano, que ambas son parte de un todo y, por lo mismo, las medidas deben apuntar en ese sentido. “La crisis es una sola”, afirmó.

“Si la gente se moviliza hay contagios, y si la gente se contagia una parte de esa gente va a parar en el hospital, una parte de ésta a una cama UCI, y luego una parte de esta va a estar con un ventilador. Entonces, sí se necesitan tomar medidas sociales para evitar el desplazamiento. A la larga estamos evitando gente en las UCIs y ventiladores, por lo tanto, las medidas sociales son medidas sanitarias”.

“La única forma en que esto puede resultar es a través de un contrato social amplio, tiene que ser un acuerdo de que de ésta salimos todos juntos, donde a algunos se les ayuda a quedarse en la casa y hay que comprometerse con esa ayuda (…) Tiene que ser una construcción colectiva en que una mano ayuda a la otra”, continuó.

Leonardo Basso también se refirió a las medidas más coercitivas que ha anunciado el Gobierno y que gran parte del país estaba pidiendo desde hace semanas. Al respecto, sostuvo que estas “ayudan, pero no deben ser el mensaje principal”.

Pues lo más importante, a su juicio, es hacer entender y posibilitar a la gente de que cumpla las medidas sanitarias.

“Necesitamos conseguir que la gente adhiera a una cuarentena drástica y entienda que es necesaria”, finalizó el experto.