La UDI volvió a recuperar el ministerio del Interior, y los dos representantes de oficialismo que más críticos han sido con el Gobierno (Andrés Allamand y Mario Desbordes) fueron colocados en ministerios importantes, pero fuera de La Moneda. Éste es el primer análisis que salta a la vista al momento de observar el nuevo cambio de gabinete de Sebastián Piñera, en medio de una compleja situación para la coalición de Chile Vamos.

Para profundizar sobre el impacto y las raíces de estos cambios, nuestro medio conversó con el filósofo, analista político y académico de la Universidad Diego Portales, Hugo Herrera, quien además de coincidir con este punto de partida, profundizó en la imagen emergente de Mario Desbordes en Renovación Nacional, que hoy vería reducida su escalada.

“Creo que se le acota el margen de acción, pierde un espacio de poder en RN porque, aunque deje gente de confianza, no es lo mismo que estar a cargo; pero esto hay que mirarlo en la tirada larga. Aquí emergió una derecha más política, que en este momento de crisis va a manejar el asunto de las Fuerzas Armadas, y ahí hay que ver cómo eso conversa con el día a día político, pero obviamente es distinto a estar a cargo de un partido grande como RN”, explicó.

Mario Desbordes

Y es justamente este sector del partido oficialista el que, a partir de este cambio, queda sin aparente conducción momentánea, un panorama en donde, además -según Herrera-, como sucede también con otros partidos de la derecha, tendrán que reconfigurar nuevamente sus liderazgos.

“Quizás, los Ossandón puedan tomar un poco ese relevo, y hay que ver cómo se va a armar el naipe dentro de RN. No hay que olvidar que se vienen elecciones, y ante el vacío de poder que va a generar Desbordes y Allamand, aparecen otros grupos. Me imagino que gente como Diego Schalper o Francisco Chahuán deben estar pensando en cómo se van a armar en esta disputa, y probablemente allí cabría espacio para articular otros liderazgos más en el sentido de Desbordes”, comentó.

Asimismo, para el analista este cambio está ligado tanto a la sobrevivencia del Gobierno como a la pugna ideológica que se ha vivido dentro del oficialismo, a raíz de las dos grandes crisis -social y sanitaria- que ha vivido el país en los últimos meses.

En tal sentido, Herrara aseguró que, “yo tendría a ver el cambio de gabinete como algo que más bien tira un paño sobre la disputa (ideológica), la tranquiliza y a su vez presidencializa la discusión, porque seguramente las personas que lleguen a reemplazar a los parlamentarios no van a tener la misma trayectoria política que tienen ellos. En ese sentido, Piñera presidencializó el gabinete incorporando a los parlamentarios. Ésa es la jugada”.

Finalmente, respecto de los retos que deberá enfrentar este nuevo grupo de ministros, Herrera puntualizó que “la madre de todas las batallas será el plebiscito constituyente”, un proceso sobre el cual el gabinete, principalmente Interior y Defensa, deberá garantizar su viabilidad, así como la del eventual órgano constituyente.

No obstante, sumado a esto, el reto a la luz de las propuestas legislativas que han significado duros golpes para el oficialismo, el filósofo agregó que también se intentará recuperar el protagonismo del Ejecutivo, evitando con esto escenarios complejos como el del acuerdo del 15 de noviembre o la reciente discusión por el retiro de los fondos previsionales.