27 presos mapuche se mantienen en huelga de hambre en las cárceles de Temuco, Angol y Lebu, entre ellos figura Celestino Córdova y esta mañana, el Colegio Médico, en una pauta de prensa informó del estado de salud del machi y del resultado de las negociaciones con el Ministerio de Justicia y Gendarmería en orden a dar respuesta a las solcitudes elevadas por los internos.
La doctora Sonia Méndez explicó que la autoridad espiritual mapuche ha perdido 25 kilos desde que inició la medida de presión, presenta un estado de bradicardia, debe caminar con apoyo de otras personas y presenta frecuentes desmayos. El último PCR que se le practicó resulto negativo, al igual que su esposa Luisa Marilaf quien anteriormente había dado positivo al diagnóstico de COVID-19.
La psiquiatra explicó que el machi se mantiene lúcido y entiende las consecuencias de su huelga de hambre.
“En esas evaluaciones se constató una persona que estaba con sus sentidos corticales superiores lúcidos, orientado y sin ninguna alteración de enjuiciamiento de realidad, con mucha claridad de cuáles eran las motivaciones de su huelga: lograr algunas reivindicaciones en el plano de la libertad de culto y otras que son más bien intrapenitenciarias”.
El presidente de Primeras Naciones del Colegio Médico, doctor Nelson Vergara, explicó que las indicaciones médicas que se aplican a Celestino Córdova se adecúan en relación a los consejos de su machi tratante. El médico señaló que el hecho que al machi se le impida ir a su rewe compromete su salud integral y puede ser causante de su muerte, por ello como Colmed hacen un llamado a respetar el ejercicio de los sistemas de salud indígena.
“En este contexto, no es aceptable que exista ningún tipo de menoscabo respecto de diagnósticos, tratamiento o cualquier indicación desde la perspectiva de las primeras naciones en Chile, sino que es indispensable el reconocimiento y validación de procesos y protocolos indígenas materializados. Debemos entender el modo de vida específicamente siempre ligado al territorio, sobre todo desde el punto de vista espiritual”.
Este jueves Gendarmería firmó una resolución en la que se reivindican solicitudes históricas de los presos mapuche. Las nuevas directrices permiten el ejercicio de la espiritualidad de los pueblos originarios al interior de los recintos penitenciarios y la equipara a los derechos que tienen presos de religión católica o evangélica que pueden hacer cultos o misas al interior de las cárceles. También permite el acceso a los agentes de salud de los propios pueblos originarios y también habilita a los presos de pueblos originarios a ausentarse de los cursos de formación escolar que no representen sus creencias. Según lo explicó el doctor Enrique Morales, Presidente de Departamento de DD.HH. del Colmed, la dictación de esta nueva normativa responde a un largo proceso de medidas de presión ejercidas por los presos de pueblos originarios.
“Con la firma de esta resolución se viene a dar un salto histórico en lo que tiene que ver con los pueblos originarios y su condiciones carcelarias. La resolución de Gendarmería es producto de un largo proceso que desde el 2007 en adelante se ha llevado a través de huelgas de hambre y también gracias a las negociaciones, que por más de dos meses, se han llevado una serie de organismos con el ministerio de Justicia y Gendarmería”.
Otro de los cambios que introduce esta resolución de Gendarmería es que deja de sancionar la huelga de hambre como una falta grave y que se castigaba de igual forma que la organización de un motín al interior de un recinto carcelario.
En paralelo, el Ministerio de Justicia y Gendarmería mantienen reuniones con organismos de DD.HH., la Universidad de Chile y el mismo Colmed en orden a adecuar los reglamentos penitenciarios en pos de un mayor respeto a las costumbres y creencias de los pueblos originarios, según los tratados internacionales suscritos por nuestro país.