Aumento del patrimonio de los súper ricos en pandemia reabre debate ¿aplicar impuestos o combatir la evasión?

La idea de un tributo a los super ricos ha rondado la discusión nacional. Sin embargo, voces expertas como la del profesor Ramón López de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, ponen el acento en otro tema: la gigantesca evasión tributaria que presenta el país. "En la ciudadanía hay una altísima mayoría que quiere que los ricos no solo paguen más, sino que paguen de una vez por todas" señala el Ph.D. en Economía.

La idea de un tributo a los super ricos ha rondado la discusión nacional. Sin embargo, voces expertas como la del profesor Ramón López de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, ponen el acento en otro tema: la gigantesca evasión tributaria que presenta el país. "En la ciudadanía hay una altísima mayoría que quiere que los ricos no solo paguen más, sino que paguen de una vez por todas" señala el Ph.D. en Economía.

El domingo 27 de julio, la organización Oxford Committee for Famine Relief, más conocida como Oxfam, entregó públicamente un estudio en el que se concluye que en el lapso que la pandemia ha afectado a América Latina, los llamados super ricos solo han aumentado su patrimonio. Así, Oxfam explica que el aumento de las riquezas del pequeño grupo de multimillonarios alcanzó los 48.200 millones de dólares y que la región ha visto surgir, en promedio, “un nuevo milmillonario cada dos semanas desde marzo”.

El estudio de la organización internacional señala que en América Latina, “los gobiernos están infra-gravando tanto la riqueza individual como los beneficios empresariales”, y que ello trae aparejada la falta de recursos necesarios para enfrentar la pandemia, pero a la vez, para luchar contra la pobreza y la desigualdad.

“América Latina perderá 113.400 millones de dólares en ingresos fiscales este año, lo que equivale al 59 % del gasto en salud pública de la región”, se lee en el estudio.

En ese sentido, Andrés Solimano, doctor en Economía del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), explica que en una crisis como la actual, en que a nivel regional el PIB se está contrayendo en un 10% , el aumento de la riqueza de los billonarios se debe principalmente a que gran parte de su patrimonio está en acciones y activos financieros, por lo tanto las variaciones al alza de este tipo de instrumentos causan un rápido efecto de aumento de la riqueza.

El economista, sin embargo, hace hincapié en que la crisis hace mucho más daño en el contexto de nuestro sistema económico.

“En una economía capitalista la crisis la terminan pagando los asalariados, los trabajadores, la gente de menores ingresos, los pobres y eso es una constante histórica. Lo que pasa es que ahora se hace más patente porque con el neoliberalismo de tantos años se produjo una elite económica muy poderosa y, por ende, con influencia política enorme”. señaló.

 

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Andrés Solimano.

 

En Chile, como lo señala el ex presidente del Banco Mundial, la situación de America Latina se replica, pues las fortunas de las familias Luksic, Paulmann e incluso la del propio presidente de la República, Sebastián Piñera, también han crecido durante estos meses.

Esto no es un ajuste equitativo parejo ante la crisis y, por ese lado, más se justifica pensar en un impuesto al patrimonio”, asegura Solimano.

De hecho, una nueva moción parlamentaria pretende gravar a quienes tengan un patrimonio bruto igual o superior a $22 millones de dólares con un impuesto especial. El proyecto, impulsado por un grupo de diputados de oposición, es crear un tributo del 2,5%, pagadero por una sola vez, para las fortunas que tengan esa o mayor cuantía, con el objetivo de financiar una renta básica de emergencia durante la duración de la pandemia, aportando al Fisco recursos que rondan los $ 6.500 millones de dólares.

La idea ha encendido alarmas en el Ejecutivo, que rápidamente salió a decir que este tipo de impuesto solo traen como consecuencia el desincentivar la inversión, pero a nivel mundial y justamente a raíz de esta crisis generalizada, han sido varios los multimillonarios que han manifestado su voluntad de ser quienes entreguen mayor contribución para paliar los efectos.

“Hoy, nosotros, los millonarios y multimillonarios que suscribimos esta misiva les pedimos a nuestros gobiernos que nos aumenten los impuestos. Inmediatamente. Sustancialmente. Permanentemente“, escribieron en una carta abierta 83 multimillonarios entre los que se cuentan la heredera de Walt Disney Co., Abigail Disney, el ex director gerente de BlackRock Inc., Morris Pearl, el empresario danés-iraní Djaffar Shalchi, el director británico Richard Curtis y el cofundador de la marca de helados Ben&Jerry, Jerry Greenfield.

Pero no solo en el extranjero hay voces que se inscriben para buscar en las mayores fortunas la solución a la crisis. Ya en octubre el presidente de Quiñenco, Andrónico Luksic, se mostraba abierto a la discusión de un impuesto específico a los grandes patrimonios y hoy, cuando se reflota la idea desde el Congreso, mantiene su posición y así lo señaló a través de su cuenta de Twitter, al ser consultado por el tema por un usuario de esa red social. “No me opongo a ninguna idea que se discuta en forma seria y responsable pensando en el bien de Chile”, aseguró.

¿Impuesto temporal o detener la evasión y elusión?

El proyecto para la creación de este nuevo impuesto ha sido objeto de análisis de los economistas y expertos chilenos. Mientras algunos consideran que es una buena alternativa de solución, otros lo desechan aludiendo consecuencias perniciosas a nivel macro. De esta manera, los detractores de la idea han recurrido a los argumentos que manifestó David Bradbury, jefe de política tributaria de la OCDE quien, consultado por La Tercera, aseguró que este tipo de medidas transitorias no rinden buenos resultados.

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David Bradbury.

“Desconozco los detalles de la propuesta en Chile, pero lo que podemos decir en relación a la experiencia de la OCDE es que solo un número pequeño de países tiene ese tipo de impuestos. Ese número se ha reducido con el tiempo. En 1999, eran 12 países y actualmente son solo tres. Los países han abandonado esa política, porque no recaudaron mucho dinero. No siempre es claro por qué se da esa situación, pero pensamos que en parte ocurre porque los contribuyentes evitan el pago del impuesto”.

Es justamente lo último que señala el representa de la OCDE en lo que ahonda el profesor Ramón López, Ph.D. en Economía de la Universidad de British Columbia y director de los programas de Magister y Doctorado del Departamento de Economía de la Universidad de Chile. Hay diversos estudios que demuestran la enorme evasión de impuestos, sobre todo en los últimos años. El más reciente señala que la evasión alcanza en Chile ya los 21 mil millones de dólares y eso equivale al 7,6 por ciento del PIB. El desglose, según lo señaló en 2017 el entonces director del Servicio de Impuestos Internos, Michel Jorrat,  es que un 5,5% del PIB no se logra recudar por impuesto a la renta, y un de 2,1% del PIB por concepto de IVA.

“La mayor parte de esta evasión o elusión ocurre en el nivel del 1% más rico porque para ello se necesita recurrir a la industria de la evasión, esto es, abogados, contadores auditores que se dedican a administrar la riqueza de los super ricos y ello implica la asesoría para eludir y evadir los impuestos. Es por eso que uno esperaría de parte de ellos, un esfuerzo significativo para contribuir en un momento tan terrible como el que está viviendo Chile. Y una de las formas en que pueden hacerlo es reduciendo esta evasión tributaria escandalosa. Ello tendría un efecto pro redistribución importante y generaría enormes recursos para el Estado para  financiar los programas sociales y de recuperación que serán necesarios en el futuro cercano”.

Por lo pronto, han sido los propios chilenos los que han debido costear la crisis utilizando los ahorros para una futura pensión en resolver las urgencias de la actualidad, sin embargo, esos recursos deben recuperarse de alguna manera. Es por ello que la idea de una Reforma Tributaria ha ido cobrando fuerza, pues, nuestro actual sistema impositivo tiene como mayor fuente de recaudación el impuesto al valor agregado, IVA, que es el que presenta mayor regresión, dado que es igual para todos los ciudadanos, independiente de sus ingresos. Consultado sobre la posibilidad de que la actual crisis sea el terreno propicio para llevar adelante esta discusión, el profesor López se manifiesta pesismista.

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Prof. Ramón López.

“Es difícil que se logre un acuerdo político que habilite una reforma tributaria, pero eso no significa que no sea importante discutirlo y someterlo a debate público ahora. En la ciudadanía hay una altísima mayoría que quiere que los ricos no solo paguen más, sino que paguen de una vez por todas, porque no puede ser que el 99% de los chilenos estemos sufriendo los efectos de esta crisis y un pequeñísimo porcentaje de personas están de lo más bien y además ganando aún más plata”, afirma.

“Se necesita una voluntad política muy fuerte para hacer una reforma tributaria que realmente vaya a la raíz del problema. Actualmente, el Estado chileno recauda aproximadamente un 20% del PIB, los países OCDE cuando tenían el nivel de ingreso per cápita de Chile recaudaban más del 30% y eso hace varias décadas atrás, y lo que es claro es que no hay desarrollo económico posible y no hay equidad social con un Estado tan pequeño, un Estado tan impotente como el nuestro. Mientras no se logre recaudar al menos un 30% del PIB, no podremos desarrollarnos y si reducimos la evasión a niveles razonables, ni siquiera estoy hablando de llegar a cero evasión, tendríamos otros 3 puntos del PIB en impuesto patrimonial. Si se repusiera el impuesto a las ganancias de capital, eliminado durante el gobierno de Ricardo Lagos, hay otro medio punto más y así hay un montón de otras brechas tributarias que se pueden cerrar y aumentar la recaudación”.

De acuerdo a lo expuesto por el economista, de tener una menor evasión y elusión tributaria, Chile habría tenido una mayor capacidad de ahorro y en vez de contar con 20 mil millones de dólares en bonos soberanos, esa suma habría sido el triple y la crisis se habría solventado sin grandes dificultades.

Nuestro país ha sido caracterizado como un país de clase media, pero la crisis económica ha desnudado nuestra enorme fragilidad, ya que con rapidez, quienes se consideran como pertenecientes a ese estrato social han caído en la pobreza como consecuencia de la pandemia.

Lo urgente en este momento, y nadie en todo el espectro político debiera oponerse  a ello, es reducir la delincuencia tributaria porque afecta a todos los chilenos. Esa es la gran lucha que debe darse hoy: se puede disminuir en diez mil millones de dólares la evasión en meses, pero para eso se necesita voluntad política. No se trata de aumentar impuestos, se trata de evitar más robos de miles de millones de dólares y cuya consecuencia es que nos hace pagar más impuestos a la clase media e impide que tengamos acceso a bienes públicos esenciales”.

recaudacion fiscal

Fuente: Simón Accorsi Opazo y Gino Sturla Zerene en base a Maddison Project (2018) y OCDE (2020).

De acuerdo a lo que ha expresado en numerosas oportunidades el ministro de Hacienda Ignacio Briones, el modelo socioeconómico a seguir es el aplicado por países como Nueva Zelanda y Australia, cuyas estructuras también se basan en la extracción de recursos naturales como Chile. Pero, una parte importante del éxito que han alcanzado tales naciones radica justamente en un fuerte aparato de recaudación tributaria.

Ad portas de un plebiscito que nos puede llevar a tener una nueva Carta Fundamental que regule nuestras relaciones como sociedad, la discusión tributaria se hace fundamental en orden a disminuir los escandalosos niveles de desigualdad que se transformaron en manifestaciones patentes en octubre pasado y que se han evidenciado en estos meses de pandemia.





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