Durante las próximas semanas, el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM) comenzará a vivir una nueva etapa de desconfinamiento. La reapertura será paulatina y se realizará de acuerdo a un protocolo elaborado especialmente por el espacio: el plan comprende una primera fase de sanitización y una segunda etapa en la que los equipos de programación podrán asistir al inmueble, pero por turnos.
En total, el plan comprende cuatro pasos que dialogan con el protocolo presentado a fines de julio por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio respecto del manejo y prevención del COVID-19 en cines independientes, teatros y lugares análogos.
La reapertura, que se da luego de que la comuna de Santiago pasara a una fase de Transición según el “Paso a Paso” de la cartera de Salud, también busca activar un sector que, en el marco del movimiento social de 2019 y producto de la pandemia, se ha visto perjudicado. El mismo GAM registra un déficit aproximado de un 30 por ciento.
Felipe Mella, director ejecutivo del espacio, señaló que hoy el centro cultural enfrenta un desafío importante y que, por sobre todo, el objetivo de la iniciativa es plantear una reapertura cuidadosa y capaz de resguardar tanto a trabajadores como públicos.
¿Cómo el centro GAM ha trabajado el protocolo que dio a conocer el Ministerio de las Culturas sobre la prevención del COVID-9?
Desde GAM decidimos, desde hace harto tiempo y junto con la Red de Salas, empezar a generar protocolos de forma más independiente. Por lo tanto, hemos tratado de generar, en base a los temas que plantea el Ministerio de las Culturas y la autoridad sanitaria, nuestro propio protocolo. Está basado en cuatro fases en las que nos interesa, más que nada, salvaguardar a nuestros públicos, a nuestros trabajadores y artistas, teniendo un espacio absolutamente seguro para el traslado de las personas.
¿Cuándo se pone en marcha este protocolo?
Desde que se levanta la cuarentena en la comuna de Santiago, que es este lunes 17. A partir de esa fecha, empezamos con un proceso de sanitización completo para poder abrir las puertas a artistas y algunos trabajadores para que puedan hacer trabajos de producción online que estamos necesitando, pero, para todo lo que tenga que ver con la reapertura para el público general, nuestras fechas se están movilizando mucho más allá de la segunda quincena de noviembre, pensando que podría haber un rebrote en los próximos meses. Eso no significa que nosotros volvamos a trabajar con el equipo completo al GAM, sino que tiene que ver con la posibilidad de utilizar los espacios para desarrollar actividades de programación artística en el GAM.
¿Por qué decidieron realizar este plan de forma independiente?
Porque, de cierta forma, somos un espacio híbrido. No somos un espacio común como los otros: somos un espacio de artes escénicas, un espacio de plaza abierta. Además, sentíamos que había una necesidad de empezar a adelantarnos al proceso, sabiendo que ya se abría pronto la cuarentena que iba a ser la primera quincena del mes de agosto. Fuimos partícipes de las mesas de trabajo, en las cuales tomamos todos los lineamientos que dio el Ministerio de las Culturas y la información que llegó desde las autoridades sanitarias. Con eso comenzamos a avanzar en paralelo en el desarrollo de este protocolo, porque GAM es un espacio distinto a Matucana o al Centro Cultural Palacio La Moneda o al Teatro UC. Somos un espacio que, además de tener salas de artes escénicas, tiene plazas públicas, salas de conferencia, salas de artes visuales, un museo, restaurantes, cafeterías. Por lo tanto, creímos que como espacio híbrido, necesitábamos tener un protocolo un poco más avanzado.
¿De qué se tratan las cuatro fases del plan?
El principal objetivo es el resguardo de las personas. Por lo tanto, la primera parte va a estar centrada en la apertura del espacio para la generación de propuestas artísticas, lo que significaría que, una o dos veces a la semana, iría un equipo técnico de programación para poder generar alguna actividad, tanto en los estudios de grabación o en el escenario, resguardando todos los protocolos de seguridad que se plantean desde la autoridad sanitaria. Después hay una segunda etapa que va centrada en el tema de empezar a ver cómo podemos llevar gente a trabajar al lugar. Ha resultado muy bien el tema del teletrabajo, por lo tanto, esperamos no exponer a nuestros trabajadores a un lugar tan público como es el GAM, en el caso de que hubiese un posible rebrote. La tercera etapa es empezar a abrir las plazas para que haya una especie de tránsito, para que la gente pueda empezar a movilizarse por dentro del GAM. La cuarta etapa, que sería la parte final, sería la apertura completa del espacio que esperemos que sea a finales de noviembre, principios de diciembre.
Respecto de la reducción del número de butacas que propone el protocolo Ministerio de las Culturas, ¿cómo están trabajando este tema?
Lo estamos trabajando. Sabemos que es complejo. Para nosotros es muy caro abrir una sala con tan pocas butacas, pero entendemos que tenemos que empezar a dar un proceso de transición para poder ver cómo funcionan en este sistema. Hoy tenemos claro que los temas online llegaron para quedarse y tienen que convivir con lo presencial, por lo tanto, vamos a hacer un juego entre presencial y online para ver cómo funcionamos y evaluar esta etapa de transición hasta una vuelta a la normalidad.
¿Cuántas butacas deberían estar disponibles para que el proyecto fuese rentable?
Por lo menos, deberíamos tener casi la mitad de la sala. Estamos pensando entre 120 y 150.
¿Cómo están abordando el tema de la prevención para las áreas comunes?
Sabemos que GAM es un espacio público bastante utilizado, que tiene mucha convocatoria de gente en las plazas, por lo tanto, lo que hemos estado pensando es que esa etapa sea una de las partes finales. Queremos tantear un poco, porque el ciclo que ha vivido la pandemia ha sido raro. Creemos que es necesario, en las dos primeras fases, evaluar los procesos, pero, insisto en el tema de que para nosotros son prioritarias las personas. Recién vamos a poder abrir las plazas cuando tengamos la seguridad de que la gente pueda estar cien por ciento segura.
Con el presupuesto actual de GAM. ¿pueden aplicarse las reformas necesarias para poder dar respuesta al protocolo?
No, pero estamos viendo las alternativas para evaluar con otros fondos. Hemos estado analizando los temas del Ministerio de Economía que tiene fondos para la reactivación de la economía. Estamos viendo la posibilidad de acercarnos a conversar para evaluar, porque, obviamente, todos los procesos de sanitización y desinfección de los espacios, más todo los temas protocolares, señalética, materiales que tendríamos que tener para poder tener mascarillas, no está dentro del presupuesto que tenemos considerado durante el 2020. Además, en 2020 tenemos un déficit súper grande de casi un 30 por ciento, ya que no hemos podido ingresar recursos desde el estallido social. Sí hemos hecho una redirección de algunos presupuestos para ver si podemos conseguir algo de plata con algunas actividades que estamos desarrollando. También hemos hecho un gran esfuerzo en hacer reducciones en gastos durante estos cuatro meses que hemos estado encerrados, por lo tanto, tenemos algo de base, pero para el 100 por ciento no lo tenemos. Por eso estamos analizando y reactivando conversaciones con otras entidades aparte del Ministerio de las Culturas como, por ejemplo, el Ministerio de Economía.
¿Tienen algún plazo para conseguir esos fondos?
No puedo dar esa información, porque estamos recién en las conversaciones, por lo tanto, entendemos que el Ministerio tiene cierta cantidad de recursos, pero están enfocados en las pymes, en las empresas. No están tan enfocados específicamente en los espacios culturales. Lo que estamos tratando de hacer es conversar y generar un acercamiento para ver la posibilidad de que nos inyecten esos recursos para poder dar inicio a toda esta fase de transición.
¿Qué evaluación tienen de la programación virtual que han lanzado?
Tenemos una evaluación positiva, porque nos ha ido bastante bien. El primer montaje que tuvimos, Mentes Salvajes de Víctor Carrasco, fue un éxito bastante importante. Estuvimos casi dos meses y medio en programación y tuvimos las salas virtuales llenas. Estamos hablando de entre 300 y 350 personas. Hemos tenido talleres online, conciertos online. Estamos en un periodo de aprendizaje, pero creo que el resultado que logramos levantar, en tan poco tiempo, ha sido bastante bueno.
¿Qué podemos esperar de la programación 2021?
Estamos dándole prioridad a la producción del próximo año, a todo lo que quedó pendiente, porque tenemos compromisos Fondart, compromisos con compañías que no se pudieron hacer. Hoy la prioridad está centrada en eso. También estamos abiertos a ver otro tipo de programación, pero el 2021 no va a ser un año tan normal como otros, porque no sabemos cómo viene también el tema del coronavirus. Mientras no haya una vacuna real, no tenemos mucha claridad. Sí tenemos claro que la prioridad la tienen hoy los proyectos de 2020 que no se pudieron presentar en nuestros escenarios.