La industria del cine tendrá hasta 2024 para adaptarse a las nuevas reglas de la meca del séptimo arte si pretende llevarse el premio más preciado de Hollywood: el Óscar a la mejor película.
La calidad artística de la obra ya no será un argumento suficiente, según el anuncio realizado por la Academia de cine de Hollywood. Esto, ya que a partir de 2024, todas las cintas que aspiren al Óscar a la mejor película deberán demostrar que cuentan con un número mínimo de personas que pertenezcan a grupos étnicos o abordar directamente temas que afecten a esas comunidades.
La decisión es una respuesta a quejas que pudieron verse en los últimos años en las redes sociales con hashtags como #ÓscarsSoWhite (Óscars demasiado blancos) denunciando la presunta falta de grupos étnicos o sexuales entre los ganadores de la mayor cita del cine.
“Creemos que estas normas de inclusión serán un catalizador para un cambio duradero y esencial en nuestra industria”, resaltaron el presidente de la Academia, David Rubin, y la directora general, Dawn Hudson, en un comunicado.
Según las nuevas normas, las obras que compitan en la categoría la de mejor película tendrán que cumplir al menos dos de los cuatro criterios diseñados para mejorar las prácticas de contratación y la representación dentro y fuera de la pantalla.
El primer criterio exige que el protagonista de la película sea de un grupo subrepresentado, o que 30% de los papeles secundarios se asignen a grupos subalternos, o que se aborden los problemas que rodean a estas comunidades como su tema principal.
Como segundo punto se estipula que las figuras principales entre bastidores deben proceder de grupos históricamente desfavorecidos, entre los que también se incluyen las mujeres, las comunidades LGBTQ y personas con discapacidad.
Las dos últimas medidas se refieren a la oferta de pasantías y capacitación a grupos insuficientemente representados y a la diversidad en equipos de comercialización y distribución.
Por otro lado, la junta se comprometió a duplicar el número de mujeres y de miembros no blancos presentes para 2020, tras los llamados a boicotear los Óscars.
Esta medida es producto de un nuevo grupo de trabajo sobre diversidad anunciado en junio, semanas después de que las protestas masivas contra el racismo barrieran Estados Unidos tras el asesinato en mayo de George Floyd, un hombre negro muerto por un agente blanco durante un procedimiento policial en Minneapolis (norte).
Las normas se basan en las ya empleadas por los premios BAFTA de Gran Bretaña y “están diseñadas para fomentar la representación equitativa dentro y fuera de la pantalla para reflejar mejor la diversidad de la audiencia que asiste a las películas”, señaló el texto de la Academia.
Las películas que aspiren al Óscar a mejor película en 2022 y 2023 no estarán sujetas a estas normas, pero deberán presentar a la Academia datos confidenciales sobre diversidad