Este miércoles el último balance del Ministerio de Salud confirmó 1.247 nuevos contagios de COVID-19 a nivel nacional y otras diez personas que fallecieron a causa del virus.
La Región Metropolitana, que este jueves retrocede a Transición, evidenció 356 nuevas personas con PCR positivo y alcanzó los 2.367 casos activos. Justamente este retroceso en el plan paso a Paso ha sido uno de los temas que ha concitado mayor atención pública debido a las diferencias que presenta esta nueva transición con la anterior: la posibilidad de funcionamiento de restaurantes, el funcionamiento de las escuelas y colegios, el que se mantengan abiertas las fronteras internacionales, mas no las nacionales, y en general, que la actividad cotidiana se mantenga de lunes a viernes y solo se restrinja durante los fines de semana.
Para analizar este tema conversamos con María Paz Bertoglia, epidemióloga de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile quien criticó los mensajes contradictorios de parte de la autoridad sanitaria respecto de esta decisión. Según señaló la especialista la entrega comunicacional del Gobierno ha sido deficiente desde el inicio de la pandemia en nuestro país. Para Bertoglia es confuso el que el Gobierno decrete cuarentenas solo para los fines de semana en la Región Metropolitana argumentando el aumento de casos cuando en otras regiones la situación es similar o peor y las medidas son diferentes.
“Vemos con preocupación que los mensajes entregados por autoridades, que son los encargados de velar por el cuidado de la población, han sido bastante contradictorios y más que ayudar, han obstaculizado una correcta toma de decisiones. Eso lo hemos visto desde el inicio de la pandemia y los ejemplos son múltiples, pero en este último momento epidemiológico que es complejo, con un repunte de la cantidad de casos, en algunas regiones también el aumento en la ocupación de camas críticas, el aumento en la velocidad de contagios y de casos graves, vemos que los mensajes son contradictorios. Nos indican públicamente que existe preocupación y se avanzará en medidas de control epidemiológico por las que toda una región retrocede a Fase 2 y se restringe la movilidad, pero hay otros mensajes que van en directa colisión con lo anterior, como por ejemplo mantener las fronteras abiertas o que las piscinas sigan funcionando salvo los fines de semana. Epidemiológicamente no tiene ninguna justificación hacer eso y lo único que hace es confundir a la ciudadanía, por eso esperamos que de parte de las autoridades, como hemos pedido desde el principio, la comunicación sea basada en evidencia y además coherente y concisa”, señaló la experta en Salud Pública.
“No es que el virus no se transmita de lunes a viernes y si estamos en un momento epidemiológico complejo uno esperaría decisiones robustas basadas en evidencia científica. Nosotros sabemos que epidemiológicamente es bastante criticable generar restricciones de movimientos solo los fines de semana porque cuesta comunicar eso. ¿Cómo lo respaldas?” cuestionó la magíster en Bioestadística por la Universidad de Chile.
Según lo informado por el ministro Enrique Paris, al 8 de diciembre hay un aumento del 21% de contagios en la Región Metropolitana en el lapso de los siete últimos días y pese a que los números de los últimos dos días no parecen tan altos, es importante considerar que se han realizado menos exámenes PCR debido al fin de semana. Es en este punto que María Paz Bertoglia realizó una aclaración respecto de los datos dados a conocer estas últimas dos jornadas.
“Los días martes y miércoles se producen fluctuaciones, y eso ha sido así desde el inicio de la pandemia, porque ese día se reportan los registros del fin de semana. Entonces cuando se entrega información sin aclarar que esa variabilidad se ha presentado desde siempre, generas interpretaciones que pueden ser muy complejas. Por eso siempre hemos recomendado evitar evaluar diariamente y siempre fijarse en los promedios semanales”.
Para la médica y docente de la Escuela de Salud Pública hay algo fundamental que se debe hacer para controlar la pandemia y tiene que ver con fortalecer la estrategia TTA: testeo, trazabilidad y aislamiento.
“No necesitamos grandes tecnologías, sino recursos para la atención primaria de modo de fortalecer esta estrategia que es la única que logra diagnosticar y dar seguimiento a los casos para disminuir el impacto de la transmisión comunitaria. En Chile todavía hay una gran cantidad de casos que no logran ser trazados a una fuente confirmada y, por lo tanto, cada vez que uno sale de su casa está en un mayor riesgo debido a la alta transmisión comunitaria. Como segundo punto, es necesario generar una eficiente estrategia de comunicación de riesgos sin mensajes que hagan que la población resista la información, sino que sea un diálogo con la ciudadanía y que los invite a ser parte de la solución. En tercer lugar es muy necesario abrir las puertas comunicacionales e incorporar en la toma de decisiones a los actores y actrices locales que son tomadores de decisión a nivel local o regional y que muchas veces no han sido escuchados”.
La información respecto de cómo va a funcionar la Región Metropolitana a partir de este jueves, especialmente considerando la fecha en la que nos encontramos, ha sido blanco de críticas de parte de la oposición y también de los expertos. La presidenta del colegio Médico Izkia Siches, si bien se mostró de acuerdo con la decisión de retrotraer a fase 2 a toda la región, hizo hincapié en la necesidad de redoblar los esfuerzos en testeo, trazabilidad y aislamiento y también señaló que espera un cambio de actitud del Gobierno en orden a trabajar en conjunto con todos los actores que intervienen en materia sanitaria. Es a eso mismo que apuntó María Paz Bertoglia quien aseguró que no es tarde para enmendar el rumbo y fortalecer la comunicación y el trabajo en equipo.
“Es importante dejar claro que no es muy tarde para hacer bien las cosas. Hay países que han logrado controlar la pandemia y los rebrotes no son inevitables, pues sabemos cuáles son las estrategias que hay que llevar adelante que, reitero, es un sistema robusto de diagnóstico, trazabilidad y aislamiento de los casos confirmados, todo ello comunicando a la ciudadanía lo que se está haciendo. La gente está fatigada, pero quiere cuidar a los suyos, así es que si logramos entregar la información a la población para que ellos puedan, a su vez, tomar decisiones informadas para disminuir riesgos, entonces la gente lo hará pese a la fatiga porque saben que es una inversión en autocuidado y del de sus cercanos para minimizar el impacto sanitario de una enfermedad que sabemos puede ser grave, fatal o que deja secuelas por mucho tiempo. El virus persiste, se está transmitiendo y la comunicación es algo que las autoridades sí pueden hacer. No es tarde para enmendar el rumbo ni generar estrategias de diálogo con la ciudadanía que sean efectivas y no solo basarla en la culpabilización, sino en una invitación al diálogo y a cuidarse”.
Consultada sobre cómo afecta a la población los sucesos como los ocurridos el fin de semana en que el mismo Presidente de la República no respetó las directrices sanitarias respecto del uso de las mascarillas, la epidemióloga aseveró que efectivamente ese tipo de circunstancias mella la ya débil confianza que existe en las autoridades.
“La pandemia encontró a Chile en una efervescencia sociopolítica importante que no ha sido capitalizada por las autoridades, y ellos no pueden desentenderse de los procesos sociopolíticos que están sucediendo y de la baja confianza en las instituciones. Eso no ha sido incorporado ni en el discurso ni en los mensajes a la ciudadanos. Hacerse cargo de la crisis de confianza es la única forma que tenemos de poder entregar información validada”, concluyó la también académica de nuestra Universidad.