Son tiempos convulsos los que vive Estados Unidos. Luego el asalto armado que sufrió el Capitolio por parte de fanáticos de Donald Trump, las cosas se han tensionado a tal punto que muchos ven amenazada la democracia en el país.
¿El culpable? Los demócratas apuntan a Donald Trump por sus constantes declaraciones desconociendo el triunfo de Joe Biden e incitando a la violencia. Por lo mismo, es que este lunes el Partido Demócrata inició formalmente un proceso de Impeachment en contra del polémico mandatario estadounidense.
Si bien restan solo ocho días para que Trump abandone la Casa Blanca, la acción permitiría que el mandatario no pueda ejercer, a futuro, cargos públicos, una maniobra premeditada tomando en cuenta la influencia de Trump en gran parte de la población norteamericana.
Ante la jugada demócrata, el mandatario estadounidense ha declarado que el impeachment “es ridículo”. Según él, la acción “está causando una ira tremenda y un daño tremendo”. Y si bien dijo que no quiere violencia, evidentemente sus palabras no apuntan a condenarla.
Para profundizar en la situación política de Estados Unidos, Radio y Diario Universidad de Chile dialogó con el ex canciller y ex embajador en el país norteamericano, Juan Gabriel Valdés. Para él, el proceso de destitución de Trump es acertado, incluso tomando en cuenta que generará problemas para el presidente electo, Joe Biden.
“No es posible aceptar que la autoridad de un país intente provocar un golpe de Estado y esto permanezca sin ningún tipo de penalización, por lo tanto, los demócratas han pensado que si bien el Presidente Biden preferiría comenzar su gobierno con más tranquilidad y así preocuparse del enorme desafío que representa la pandemia y la situación económica gravísima que atraviesa el país, a pesar de esto, la dirección demócrata ha pensado que es necesario establecer un ejemplo ante el comportamiento que ha mostrado este individuo -Trump- de amenazar y querer destruir la democracia norteamericana”.
“Se paga un costo, pero se piensa que el costo que se pagaría por no castigarlo es mayor”, agregó el actual director de Desarrollo Estratégico y Relaciones Internacionales de la Universidad de Chile.
Además, Valdés sostuvo que la actitud de Trump -lejos de asumir sus culpas y apaciguar los ánimos- ha generado una profundización de las críticas y cuestionamientos a su persona, impulsando con mayor convencimiento el proceso de destitución por parte de los demócratas.
En cuanto a la viabilidad de la acción, el ex canciller no duda que en la Cámara de Representantes tenga éxito, sin embargo, podrían demorar su envío al Senado esperando que este se constituya con la mayoría demócrata y así asegurar la sanción a Trump.
Más allá de si se concreta o no el impeachment -el segundo que se realiza contra Trump-, la tensión ya está instalada en Estados Unidos. Los fanáticos del actual mandatario están dispuestos a todo, como ya ha quedado demostrado, y es esto, justamente, lo que preocupa a las autoridades locales e internacionales.
Para Juan Gabriel Valdés, la amenaza a la democracia estadounidense es real, más tomando en cuenta que gran parte de la población norteamericana está armada.
“Una mayoría importante de los ciudadanos norteamericanos tiene armas, por lo tanto, una insurrección de esta naturaleza puede tener consecuencias dramáticas. Como Trump ha mentido muchas veces durante todos los días en lo que han sido sus cuatro años de gestión, es normal que haya muchos millones de norteamericanos que crean la historia de que él ganó la elección y la perdió Biden y, por lo tanto, estén dispuestos a tomar venganza por este ‘engaño’. Desgraciadamente Estados Unidos y el Partido Republicano en particular dejó pasar durante mucho tiempo este tipo de falsedades y la construcción de teorías conspirativas para explicar cada paso político que ocurría en Estados Unidos”, se lamentó Valdés.
“Hay razones para estar muy preocupados por la situación de la democracia norteamericana (…) Esta es de una situación de una gravedad como nunca hemos visto en nuestras vidas en Estados Unidos”, sentenció el ex embajador de Chile en Washington.
Según Valdés, fuera de la Casa Blanca Donald Trump seguirá gestando un fuerte movimiento de corte fascista que querrá llegar al poder a como dé lugar, por lo mismo es tan importante para los demócratas que el proceso de destitución pueda concretarse, ya que si bien el mandatario terminará su gestión cuando corresponde, quedará impedido, a futuro, de ejercer cargos públicos.
“Aquí lo que se ha construido es un grupo de varios millones de personas que han constituido una fuerza fascista, y Trump es el líder fascista clásico, por lo tanto, él generará un movimiento o partido -que probablemente se va a quebrar del Partido Republicano- y que lo formaran personas que piensan que la manera de hacerse del poder es a través de las armas, por la fuerza. Yo creo que él va a liderar una nueva fuerza política, por eso es que los demócratas quieren el impeachment, porque una acción de esta envergadura, incluso cuando Trump ya no esté en el poder, le impide reelegirse para cualquier cargo público en el futuro”.
Se espera que esta semana la Cámara de Representantes voté el impeachment contra Donald Trump. También hay otro camino: que el vicepresidente Mike Pence recurra a la enmienda 25 de la Constitución para destituir al presidente, sin embargo, hasta ahora, Pence no ha dado indicios de querer hacerlo, por o que la Cámara también discutirá esta opción.