La sesión especial citada por la presidenta del Senado, Adriana Muñoz, que se extendió por cerca de 3 horas, buscaba debatir sobre la polémica licitación del Instituto de Tecnologías Limpias (ITL). El nuevo organismo, que operará en la Región de Antofagasta, fue adjudicado por CORFO a la corporación estadounidense (AUI), que integran universidades extranjeras y cuatro instituciones nacionales, dejando fuera al consorcio ASDIT, que agrupa a once universidades chilenas, entre ellas la Universidad de Chile, y a empresas y centros tecnológicos internacionales del ámbito energía y minería.
La decisión de CORFO, que asigna US$142 millones por un período de 10 años a AUI, ha sido cuestionada en cuanto a su transparencia, plazos, y porque durante la evaluación de los proyectos se habría entregado a la comisión evaluadora información parcial respecto a la infraestructura de investigación comprometida por cada una de las propuestas, a las entidades que comprometían recursos y a los presupuestos. Esto, según las actas dadas a conocer el pasado 11 de enero, habría influido negativamente en el puntaje otorgado a ASDIT.
Ante esta situación, el Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivadi, explicó: “No logramos comprender cabalmente algunas declaraciones de CORFO acerca de los fundamentos de su decisión. Existe un conjunto de universidades norteamericanas de prestigio que efectivamente son fundadoras de UAI, pero que no participan como mandantes ni asociadas en este proyecto. No entendemos por qué han sido reiteradamente aludidas en el contexto de la propuesta adjudicada. Enfatizando esta contradicción, destacamos que una de las universidades mencionadas por CORFO, por ser fundadora de AUI, en realidad, en este concurso participa de nuestra propuesta (MIT). Las únicas universidades realmente asociadas al proyecto adjudicado son la de Utah, la Escuela de Minas de Colorado y cuatro universidades chilenas”.
En relación a los cuestionamientos sobre infraestructura, la autoridad universitaria detalló que aunque “se mencionó como elemento diferenciador que nuestra propuesta no comprometía la construcción de laboratorios en la Región de Antofagasta, en realidad sí se incluye la creación de plataformas tecnológicas en ámbitos de energía solar, desalinización, hidrógeno, almacenamiento energético y minería verde”.
En cuanto al financiamiento, en la sesión se expuso que si bien las actas del Consejo de CORFO revelan que se habría informado a la Comisión Evaluadora que los aportes comprometidos por la propuesta de ASDIT eran de US$37.593.081, en realidad la inversión directa total de ASDIT en la región es de cerca de US$84 millones, lo que sumado al aporte de I+D de SQM y la reinversión de ingresos por servicios tecnológicos de ASDIT da un total de cerca de US$341 millones, antecedentes que no fueron considerados por CORFO durante la evaluación.
Otro aspecto que ha generado dudas son los puntajes otorgados por la comisión evaluadora en el aspecto de Gobernanza y Participación, ya que, según las bases del concurso, todas las entidades patrocinantes de cada postulación debían otorgar un mandato, asumiendo membresías comprometidas con recursos para el desarrollo del ITL. CORFO habría exigido mejoras en la gobernanza de la propuesta de AUI a través de un Memorándum de Entendimiento (MoU), que incluyó la obligatoriedad de incorporar la participación de universidades e industria de la región de Antofagasta. Sin embargo, y a pesar de estas falencias, la comisión evaluadora otorgó puntaje máximo en el rubro Gobernanza y Participación a dicha propuesta.
El Rector de la U. de Chile destacó en la Cámara Alta la relevancia de esta adjudicación, explicando que el ITL determinará, en gran medida, el futuro de la matriz productiva del país y el desarrollo científico, tecnológico y energético, lo que “incidirá decisivamente en nuestro crecimiento, calidad de empleo y relevancia de las exportaciones. Esto será determinante en la forma como se insertará Chile en el mundo”. Y añadió que “el Estado chileno, tal como lo han hecho países desarrollados, debe incentivar las capacidades tecnológicas propias, con impacto local y que generen sinergias entre la academia y el sector privado”.
La discusión en el Senado
En la sesión especial también expuso el Rector de la Universidad de Antofagasta, Luis Loyola, quien recalcó los posibles efectos de dejar el desarrollo del ITL bajo la tutela de la corporación AUI. “Desplazar fuera de nuestras fronteras el protagonismo del desarrollo tecnológico de una industria estratégica para Chile, que involucra en particular comprometer la probidad intelectual de la innovación, creemos que es un error grave que seguramente tendrá un alto costo para los planes de encaminar a Chile en la senda del desarrollo sostenible y del mejoramiento de la calidad de vida de sus ciudadanos”.
Por su parte, el ministro de Economía, Fomento y Turismo, Lucas Palacios, recordó que, al igual que otros consejeros, se inhabilitó en el proceso “por haber tenido relación con diversas universidades, con el fin de que el proceso se desarrollara en los términos que corresponden”. Posteriormente, explicó que el modelo del ITL ”asegura los mecanismos para que los científicos chilenos puedan participar activamente en el desarrollo de proyectos en el Instituto. Reconozco y valoro el interés del Senado en tomar conocimiento del proceso, su desarrollo y su conclusión, siempre en el ánimo de tener lo mejor para Chile y avanzar en el desarrollo de materia de tecnologías limpias. El vicepresidente de CORFO ha manifestado públicamente estar disponible para la entrega de todos los antecedentes que se requieran”.
El vicepresidente ejecutivo de CORFO, Pablo Terrazas, aseguró que “lo realmente importante es si acá hubo una diferencia en los tratos en el concurso, y la verdad es que yo escucho con mucha atención y no veo eso, no veo donde habría esa diferencia que podría ser arbitraria”.
Senadores buscan declarar desierta la licitación
Distintos senadores y senadoras expusieron su preocupación ante las irregularidades que se dieron durante el período de licitación del Instituto de Tecnologías Limpias, entre ellos, el senador Guido Girardi, quien destacó la relevancia de esta decisión como “la mayor oportunidad que tiene Chile de generar un ecosistema de ciencia”. Expresó además que “hay una situación que es tremendamente grave porque atenta contra el futuro de Chile, atenta contra esta posibilidad, pero no solamente hay problema de procedimiento (…) Evidentemente aquí ha habido una situación irregular y acá se está atentando la dignidad, contra el futuro, contra las posibilidades de Chile”.
La senadora Yasna Provoste también cuestionó la “opacidad” que ha tenido el proceso de definición liderado por CORFO, enfatizando que “hoy se requiere invertir sostenidamente en innovación, en tecnologías y ciencias para darle un valor agregado a lo que producimos y exportamos. Además, en un momento tan estelar para el desarrollo del país, una ventana maravillosa donde estamos definiendo, a través de una asamblea constituyente, cuál es el modelo de sociedad en el que nosotros queremos vivir, lo que implica también un modelo de desarrollo distinto, donde aquellas comunidades que han vivido durante años los impactos negativos de la actividad minera tengan una posibilidad, a través del desarrollo científico y tecnológico, de ir incorporando valor agregado en actividades que son tan centrales”.
Desde el oficialismo, el senador Francisco Chahuán declaró que debido a la importancia de generar un Instituto de Tecnologías Limpias “no puede haber duda alguna respecto de cuáles son las condiciones en las que fueron evaluados los competidores para una licitación de esta envergadura. Se sostiene que la balanza se habría inclinado básicamente porque algunos de los competidores habrían ofrecido seis nuevos laboratorios o porque hubiesen requerido más recursos públicos. Pero además las propias observaciones a los evaluadores sostienen que otro de los consorcios que estaban en competencia recogía además la masa crítica regional, donde estaban las universidades regionales instaladas, tenía mejores condiciones de evaluación”.
Al final de la sesión, senadores de oposición presentaron un proyecto de acuerdo a través del que se solicita al Presidente Sebastián Piñera que tome las medidas necesarias para declarar desierta la licitación del ITL, hacer una investigación administrativa y así dictaminar las eventuales irregularidades y responsables durante el proceso, el cual será votado por el pleno del Senado en los próximos días.
Revisa aquí la presentación del rector Ennio Vivaldi