El Distrito 10 es una de las divisiones electorales que históricamente presenta las elecciones más reñidas, y de cara al proceso constituyente, no hay excepción. Decenas son los candidatos y candidatas que buscan disputar un cupo por esa zona metropolitana a partir del 11 de abril, varios de ellos “rostros” conocidos en la discusión pública y constitucional.
Uno de los candidatos por este distrito es el abogado constitucionalista Fernando Atria, quien busca un cupo en representación del Frente Amplio.
En entrevista con Diario y Radio Universidad de Chile, el candidato abordó sus intenciones y propuestas para el proceso constituyente, así como también la reciente polémica que generó José Antonio Kast, quien presentó una reclamación ante el Tribunal Calificador de Elecciones para impugnar su candidatura, acusándolo de no cumplir las reglas electorales, pero que este sábado fue finalmente zanjada por el Tribunal Calificador de Elecciones que señaló que Atria “no es un díscolo, sino un legítimo independiente que ha formado parte de una agrupación que no ha logrado constituirse legalmente como partido”.
¿Cuál es su opinión respecto de la reclamación hecha por José Antonio Kast sobre su candidatura?
En mi opinión, esa reclamación no tiene ningún fundamento jurídico. La ley es clara al inhabilitar a las personas que hayan estado afiliadas a un partido político para postularse como independientes y también la ley especifica que los partidos políticos comienzan su existencia como tales una vez que son inscritos en el registro de partidos políticos. Él (JAK) refiere a la iniciativa que yo junto a otras personas lanzamos que es la de Fuerza Común, que por razones de la pandemia no pudo reunir los requisitos, entonces nunca llegó a estar inscrita en el registro de partidos políticos.
Por consiguiente, en términos estrictamente legales nunca comenzó su existencia como partido político, entonces si legalmente no existió, mal podría uno haber estado afiliado a ello. Entonces yo creo que no tiene ningún fundamento jurídico, creo que más bien refleja el deseo de José Antonio Kast y el Partido Republicano de que yo no esté en la convención. Y ese deseo yo lo entiendo, aunque naturalmente no lo comparto.
¿Y a qué vincula ese deseo, a las diferencias políticas obvias que tienen? Porque parte de la democracia es enfrentarse a personas con opiniones diferentes, y es probable que así sea la convención constitucional.
Eso tendría que preguntárselo a él. Ahora en todo caso yo espero que en la Convención Constitucional, la ultraderecha que José Antonio Kast representa no esté presente o esté mínimamente presente. A mi juicio es una ultraderecha que desde el punto de vista del futuro de Chile no augura nada bueno.
¿Cómo cree que la ciudadanía debería interpretar este tipo de actos por parte de José Antonio Kast?
Lo que hemos visto es que si llega a tener representación no será por sus votos propios, hemos visto que mediante argucias en la noche del último día de las inscripciones ellos lograron meter a candidatos que no habían anunciado, etc. Y eso, por supuesto, es una manera de aprovecharse de la votación que puede recibir la derecha para beneficio de la ultraderecha, esa es una responsabilidad con la que carga la derecha que aceptó ese pacto con el Partido Republicano (…) Creo que es lamentable y que es mejor que no lo hubieran hecho, pero es problema de ellos, por supuesto. Ahora ellos tienen que enfrentarse a que cada vez que un candidato de la lista de la derecha pide su voto está pidiendo también el voto para la ultraderecha.
Cuando se generan polémicas de este tipo, los adherentes de JAK suelen ser violentos y atacar virtualmente. ¿Ha sido víctima de aquello, al menos a través de redes sociales ?
Yo creo que cada vez que habla José Antonio Kast detrás de él viene una jauría de sus seguidores y que lo que más quieren es que uno diga ‘oh soy víctima de violencia’, etc. A mi me causa risa el infantilismo y el absurdo de las cosas que dicen. Por otro lado, yo creo que muestra la manera en que actúa lo que ellos llaman su líder, que lo que le interesa no es si lo que dice es correcto o no, lo que le interesa es suscitar ese efecto manada que tiene respecto de sus seguidores, algunos de los cuales supongo serán seres humanos, me imagino que otros no.
En lo que refiere a la candidatura, ¿Cómo ha sido el proceso, cuál ha sido el trabajo realizado hasta ahora?
La campaña formalmente empieza el 10 de febrero. En estos días lo que hemos estado haciendo nosotros, además de las actividades en redes sociales, es hacer lo posible por juntarnos, sobre todo en las calles y en las plazas, con ciudadanos y ciudadanas del distrito con la finalidad de conversar sobre el proceso constituyente. Porque yo espero, por lo menos desde el punto de vista de mi campaña, que sea una campaña así, conversada, pero no conversada para causar controversias y que sea muy vistosa, no, conversada con personas que quieren entender, que tienen una opinión sobre el proceso constituyente, que quieren defender sus posiciones.
¿Cuál ha sido la recepción de esas actividades?
A mí me ha sorprendido lo apreciadas que son estas oportunidades. Las personas que participan de ella las aprecian porque son, por una parte, oportunidades donde pueden preguntar las cosas de las cuales no están seguras, sus dudas, pero no solo sus dudas, también pueden plantear sus opiniones y que sean contrastadas con las opiniones de otros, de sus vecinos, con las opiniones mías o al revés.
Todo el mundo tiene una opinión y todo el mundo entiende que su opinión no es la única, que es una opinión que tiene que confrontarse con otras y en esa confrontación la opinión que cada uno tiene puede ser modificada, puede cambiar, ser fortalecida. Y yo lo que veo en estos casos, en estas oportunidades, es disposición a eso por un lado, y entonces agradecimiento por la oportunidad creada. Así que eso me ha ratificado más que esta es la manera, por lo menos, a lo que a mí respecta en que nosotros queremos conducir la campaña.
¿Desde donde surge su motivación de ir por este cargo y por qué la gente debería poner su voto en usted? Aunque que si bien no ha sido representante de cargos, es una persona que lleva bastante tiempo incidiendo en la política e incluso fue militante de un partido llamado tradicional.
Fui militante del Partido Socialista hasta principios de octubre del 2019, antes del estallido. La razón por la cual yo fui militante de ese partido es porque creía – y sigo creyéndolo – que la tradición socialista es la tradición política más digna de emancipación del pueblo chileno. Yo y otros creímos que era posible volver a conectar al Partido Socialista con esa historia, nos dimos cuenta de que era imposible y cuando nos dimos cuenta de eso salimos del partido. Mi participación en el partido nunca fue una participación que llevara a cargos, yo nunca tuve cargos políticos, ni de representación, ni administrativo, ni del gobierno, entonces yo creo que eso no cuenta, no es parte del rechazo ciudadano hacia lo que hoy día se llama los “mismos de siempre”.
Y ¿por qué sí? El tema de la constitución ha sido un tema del cual yo he estado participando por lo menos 15 años, tratando de identificar correctamente el problema constituyente, por qué el problema es un problema. Cuando todo el mundo decía que la constitución no era un problema, que en realidad los problemas estaban en otra parte, yo insistía en que el problema de la constitución es que crea una política que se va deslegitimando día a día y esto va a corregirse de alguna manera, o por la buenas decía yo o por las malas, se resolvió por las malas. Yo creo que tengo, que he probado con mi trayectoria que para mí la preocupación por el problema constitucional, su solución y la correcta identificación del problema no es una cuestión de la última semana o del último mes.
Creo que puedo ser una contribución a la discusión constituyente por un lado, y también a la tarea que no es la única, pero es importante, de transformar demandas y anhelos ciudadanos en el texto constitucional, y por eso creo que me atrevo a pedirle a los ciudadanos y ciudadanas del distrito 10 su voto para la convención.
Y para usted, ¿Cuáles son los infaltables de esta nueva constitución?
Son tres puntos. El primero, que es fundamental porque es la llave que abre los demás, es que la nueva constitución tiene que ser una constitución que le dé a la idea democrática de que el poder es del pueblo realidad en la experiencia de las personas. Yo creo que esa idea de que el poder es del pueblo, de que la Cámara de Diputados o del Senado representan al pueblo de Chile, de que la ley es la voluntad del pueblo, todas esas ideas fundamentales en un sistema democrático creo que en los hechos no las cree nadie (…) La nueva constitución debe crear una política que sea vista por las ciudadanas o ciudadanos como la medida de su poder.
El segundo tiene que ver con esta demanda que ha estado cada vez más fuerte por lo últimos 15 años sobre los derechos sociales, hoy día tenemos un estado subsidiario que es un estado cuyo deber fundamental es asegurar las condiciones del mercado y eso no es aceptable. Y no es que no sea aceptable porque yo digo que no es aceptable, no es aceptable porque ha habido desde el 2005, con el primer movimiento secundario, una creciente demanda social precisamente en estos puntos: salud, educación, seguridad social, etc (…) La nueva constitución tiene que significar – a mi juicio – la abolición del estado subsidiario y su reemplazo por un estado social, que es un estado que tiene no el deber de cuidar el mercado, sino el deber de realizar derechos sociales.
En tercer lugar, la constitución debe crear espacios para un nuevo modelo de desarrollo, para que nosotros los ciudadanos y ciudadanas podamos discutir y decidir cómo queremos que sea el desarrollo (…) Es necesario dotar a la política, al Estado, a los ciudadanos de la posibilidad de hacer eso para que podamos tener un modelo de desarrollo que supere el modelo neoliberal, y que incluya también la recuperación del contenido económico de los recursos naturales.
Y finalmente, sobre lo que vendrá después del 11 de abril, ¿Cómo vislumbra lo que se va a dar como proceso constituyente, el trabajo de la convención?
Creo que la primera pregunta es la que viene con la campaña, esa campaña va a llevar una elección el 11 de abril y esa elección se va a manifestar en una correlación de fuerzas en la convención, esa correlación de fuerzas va a reflejar el juicio y la voluntad del pueblo chileno. Yo creo que va a ser una correlación de fuerzas bien favorable a la nueva Constitución. Considero que todas estas predicciones no han notado la envergadura de la demanda constituyente, me acuerdo que para el plebiscito muchísima gente decía que iba a haber un resultado muy amplio para la primera pregunta, pero un resultado más estrecho para la segunda y fue exactamente lo contrario, yo creo que va a pasar algo parecido el 11 de abril.
Dependiendo de esa correlación de fuerzas habrá que buscar, si es necesario, los acuerdos para alcanzar los quórum de aprobación de la nueva constitución. Por eso, en la medida en la que sea necesario yo voy a estar totalmente dispuesto, habrá que acordar con quien sea necesario acordar, lo importante, por supuesto, es acordar una constitución como la que Chile necesita y eso vamos a tener que conversarlo en la medida en que ese acuerdo sea necesario.