Marcela Sandoval, Periodista y magister en literatura de la Universidad de Santiago, activista de la Red Periodistas Feministas Chile y vicepresidenta de Revolución Democrática, fue la elegida para remplazar a Renato Garín en la Cámara de Diputadas y Diputados por el Distrito 14, luego que el ahora ex parlamentario decidiera competir por un cupo en la Convención Constitucional.

El Partido en los últimos días ha debido enfrentar criticas y polémicas por el proceso de nominación. En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, ha decidido contar cuáles son sus proyecciones como representante del distrito 14 y cuál es su visión ante el revuelo que ha causado su elección.

Considerando que Paz Gajardo, en una consulta no vinculante a las bases de RD se impuso por 21 votos contra usted. ¿Cómo se explica su designación habiendo perdido dos consultas internas?

La definición del proceso de reemplazo del cupo en la diputación del distrito 14, constó de cuatro etapas, tres de ellas no vinculantes. En una primera instancia ambas postulantes tuvimos que recolectar cien firmas, de patrocinantes que tenían que cumplir con el requisito de ser militantes de la Región Metropolitana.

En una segunda instancia ambas tuvimos que presentar nuestra propuesta de trabajo en el distrito 14 ante el Consejo Político Regional, él cual nos aprobó ambas con una diferencia mínima de votos a favor mía, pero ningún caso esta diferencia era vinculante, por lo tanto era un antecedente más del proceso.

En una tercera instancia existía la consulta distrital que es la que sí se hizo conocida por los medios de prensa y que también tenía un carácter no vinculante. Eso se explicó desde el principio.

Finalmente en última instancia que era el Consejo Político Nacional, vinculante y que incluía a representantes de todo el país. Por lo tanto, no sólo es el órgano político principal del partido, sino también es un órgano representativo que además refleja distintas tendencias del partido.

Entonces en esa ponderación que hace el Consejo Político, de alguna manera lo que se evaluó fue una definición política, en la que a mi juicio pudo haber influido más bien la trayectoria que yo tenía no sólo en el partido, sino también fuera de él en el tema de derechos humanos o de feminismo.

¿Qué opina sobre el recurso de protección que presentó Renato Pizarro, quien invocó a la Ley Zamudio para alegar discriminación por ser hombre?

La invocación a la Ley Zamudio es absolutamente improcedente y no sólo eso, también va en dirección contraria del principio que fundamenta una ley o una política discriminación, que justamente lo que busca es favorecer o avanzar en aquellas materias en que grupos históricamente desventajados o que han sido vulnerados en sus derechos, puedan avanzar. Las mujeres somos una mayoría vulnerada en términos de sus derechos civiles y políticos, por lo tanto a apelar a la Ley Zamudio desde un grupo hegemónico dentro de lo que es la participación política de los hombres, es contrario al principio que sostiene esta ley. Es más, tengo entendido que este recurso presentado fue declarado inadmisible.

¿Cuál cree que con los principales desafíos y temas abordar en el distrito 14?

En términos de las prioridades legislativas de este año, yo ya he dicho que me uniré a mis compañeras de bancada Revolución Democrática, para trabajar fuertemente en temáticas de género. Por ejemplo viene la tramitación de la ley Antonia, hay un debate importante respecto al acceso al aborto legal, y también creo que tenemos que insistir desde el Congreso en el que se tramite con mucho mayor celeridad la Ley de Violencia Integral para las mujeres. La pandemia ya demostró que este es un ámbito en que las mujeres se encuentran desprotegidas, por lo que necesitamos un abordaje mucho más transversal e integral en términos de las preocupaciones.

En términos legislativos, a nivel de distrito se presenta en la mayoría de las comunas una situación bien preocupante respecto a la sequía, y al acceso al agua, por lo que es un tema en el que yo por lo menos me quiero concentrar, sobre todo escuchando a las organizaciones sociales que están encabezando esta lucha.

Junto con los desafíos legislativos, hay uno que es institucional para Revolución Democrática, que es fortalecer los territorios de San Bernardo, Calera de Tango, Buin y Paine, que son los lugares donde tenemos presencia mucho más activa. Otro desafío es generar un trabajo mucho más coordinado con los liderazgos locales que sean cercanos al partido, pero también a nuestras propias dirigencias locales, sin olvidar apoyar a las candidaturas que van en la elección de abril. Queremos tener presencia en el Consejo Municipal ya que creemos que este es un primer paso importante en el que podemos apoyar desde esta diputación.

¿Qué opina sobre la actual situación del RD, grupo que ha tenido una importante fuga de militantes y conflictos internos? y ¿Cuáles son los principales desafíos para este año legislativo en medio de hitos tan relevantes, como la elección de abril y la presidencial?

Creo que se ha exacerbado la situación de crisis en Revolución Democrática, ha sido una calificación que es más conveniente para otros sectores políticos, no obstante reconozco que han habido situaciones en que hemos demostrado falta de pericia o experiencia. Pero también tiene que ver con que nos miden con la misma vara que los partidos tradicionales que se han probado no sólo en las varias elecciones, sino que han tenido la posibilidad de demostrar capacidad de gobierno o en el Congreso. Nosotros apenas tenemos el desempeño de una primera bancada parlamentaria, recién a las elecciones de abril vamos apostar con fuerza a la concejalía municipal en varias comunas del país, por primera vez también también estamos apostando a llegar o tener un municipio del país.

Por supuesto el desafío constituyente no es sólo apoyando a nuestros liderazgos sociales que militan, sino también a lideres sociales independientes que van en nuestra lista y que queremos que lleguen a la Convención Constitucional, porque creemos en sus luchas por el agua, sus luchas por las trabajadoras y trabajadores de Chile, sus luchas feministas, entonces creo lo que se vienen son desafíos contundentes.

También hay un desafío permanente que es cómo fortalecer la participación de nuestra militancia activa y ahí tenemos que hacer una reflexión profunda, que tiene que ver quizás con los mecanismos de participación que se han utilizado o la forma de organización que también tenemos, pero eso no lo vería como un punto crítico, sino más bien como una oportunidad.