En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el Director del Instituto de Asuntos Públicos (INAP) de la Universidad de Chile, Hugo Frühling, se refirió a los anuncios hechos por el Ejecutivo para enfrentar el conflicto en la macrozona sur y criticó la ausencia de estrategias de largo plazo que permitan reestablecer la convivencia en La Araucanía.
A juicio del académico “el problema principal de estas medidas es que no son efectivas, no responden a la gravedad del problema de La Araucanía y tampoco se ven acompañadas de una estrategia que permita regresar a la convivencia social en la región”.
En esa línea, agregó que “parecen un conjunto de iniciativas legislativas, algunas muy puntuales, que se presentan sin que tengamos para nada un diagnóstico del gobierno sobre lo que está sucediendo ni tampoco una consideración clara del efecto que podrían tener”.
El profesor Hugo Frühling se refirió además a las propuestas que han surgido desde parlamentarios del oficialismo respecto de decretar Estado de Sitio en la zona o que los militares tengan una participación más activa en el conflicto.
Al respecto, Frühling señaló que “en la Constitución actual, la participación de las Fuerzas Armadas en materia de seguridad pública interior sólo puede producirse en los casos que señala la Constitución, por ejemplo, procesos electorales y bajo la vigencia de estados de excepción constitucional. En consecuencia, esta eventual participación de las Fuerzas Armadas, que no está claro además cuál sería el objetivo, no estando vigente un estado de excepción pasa a ser, derechamente, inconstitucional“.
El académico aclara además que incluso bajo un estado de excepción constitucional, la participación de las Fuerzas Armadas en el control del orden público debe ser acotado, por lo que señala que “hay que tener en cuenta que está vigente un estado de catástrofe y podría utilizarse a las Fuerzas Armadas junto a las policías, pero en función de las causas de ese estado de catástrofe y estas tienen que ver exclusivamente con temas de la pandemia, razones de salud pública, no de seguridad pública interior, si salieran patrullas militares a controlar eventos de seguridad pública con la excusa del estado de excepción estaría subvirtiendo el estado de las normas”.
Respecto de la utilidad de decretar Estado de Sitio en la zona, el académico aclaró que su funcionalidad sería mínima: “No es conveniente analizar con temas de carácter más permanente, no olvidemos que lo de la Araucanía lleva muchos años y tratar este tipo de situaciones con estados de excepción constitucional que duran pocos días no tiene sentido“.
Asimismo, descartó que la aprobación de una ley como la de resguardo de infraestructura crítica pudiese facilitar la utilización de personal de Fuerzas Armadas en el conflicto, “no se adivina con claridad cuál sería la relación entre una legislación de ese tipo y el problema de La Araucanía, o sea, infraestructura crítica no son camiones, son otro tipo de establecimientos que no son movibles y ese es el problema principal que hemos visto en La Araucanía”.
El profesor Frühling también tuvo una reflexión para la inquietud que existe respecto de la restricción de libertades públicas en situaciones especiales como la Pandemia y que estas puedan mantenerse en el tiempo.
En ese sentido, el académico señaló que “la limitación de las libertades públicas puede hacerse en pos de objetivos mayores, lo que sucede es que cuando estas restricciones se mantienen lo que pasa es que empieza a crear expectativas de que esta actuación del gobierno también se mantendrá y eso es grave para el clima democrático. Esto no quiere decir que no se pueda hacer por un tiempo prudente, pero cuando se prolonga, pasa a anular las libertades y su ejercicio”.
Finalmente, el Director del INAP de la Universidad de Chile afirmó que “no estamos poniendo en cuestión que las Fuerzas Armadas puedan aportar un drone que pueda fotografiar elementos o geografía, para eso no hacen falta decretos específicos, lo que hablamos es participación de personal en patrullajes sin claridad respecto de quién manda a ese personal, si tienen entrenamiento para lidiar con esa situación manteniendo el respeto a los derechos fundamentales de las personas y si acaso es útil y frente a eso, mi respuesta es negativa”.