Este jueves, 75 gremios de diferentes sectores solicitaron a través de una carta enviada al Presidente de la República, que se decrete estado de sitio en parte de las regiones de Biobío y La Araucanía, ante los hechos de violencia que han ocurrido en los últimos meses.

En el documento los gremialistas manifestaron que están “en una situación límite”, por lo que pidieron al Presidente Sebastián Piñera que “en su calidad de Primer Mandatario, ejerza todas las atribuciones y obligaciones legales que le provee la ley para decretar Estado de Sitio, particularmente en las provincias de Arauco y Malleco“.

“No podemos permitir que el narcoterrorismo se apropie de extensos territorios en la zona y siga expandiéndose a regiones vecinas hasta hacerse incontenible. No resistimos más incendios en propiedad privada, usurpaciones de territorios, atentados, amenazas ni asesinatos a sangre fría. El momento de frenar esto es ahora“, añaden.

Esta misiva fue enviada al Presidente Piñera en la antesala de la reunión que sostendría  anoche con los presidentes de los partidos de Chile Vamos para analizar la crisis que se vive en el sur.

La cumbre

La Reunión que duró aproximadamente tres horas, se realizó en la casa del Mandatario. Lugar donde asistieron los líderes de Evópoli, la UDI y RN, quienes llegaron con la intención de solicitar la aplicación del Estado de sitio o de emergencia en La Araucanía.

La idea de aplicar el Estado de sitio era promovida por Evópoli, cuyo mandamás Andrés Molina fue intendente y es diputado por la zona, su cuñada, además, era dueña de una casa patronal incendiada en Lautaro el día lunes 22 de febrero, “la región estaba en peligro de una guerra civil”, aseguró el ex intendente.

Sin embargo, anoche no le pidió al mandatario que decrete Estado de sitio como única salida, porque antes se había reunido con los jefes de la UDI, Javier Macaya, y de RN, Rafael Prohens, para acordar que llegarán con una postura de bloque. De esa previa salió el consenso que Molina planteó anoche. Explorar uno de los otros estados de excepción: o el de emergencia o el de catástrofe.

Pese a que la gran mayoría de los asistentes al encuentro estaban a favor de declarar un estado de catástrofe, también reconocieron tener presente el riesgo de usarlo, pues esta medida podría exacerbar los conflictos sociales y políticos que se arrastran desde fines del 2019, con el consiguiente costo político para el gobierno.

En vista de eso, el Presidente y y el ministro del Interior Rodrigo Delgado remarcaron que la opción del gobierno es agotar y usar a plenitud el recurso que hoy está activo antes de pensar en otros. Los presentes narran que Sebastián Piñera escuchó y dijo que conocía lo que pasa en la zona, y que durante el verano se lo habían expuesto varias veces. El ministro del Interior les explicó también lo que había recogido durante su visita al sur, donde estuvo en varias reuniones junto a mandos militares y policiales. También se habló de que ante este cuadro se evaluaría (aunque de momento no se sabe por cuánto tiempo) si las nuevas medidas funcionan o no.

“No hemos descartado ninguna medida, pero lo más importante es el llamado que hace el presidente a que encontremos esa solución en esas tres cosas, que es el trabajo coordinado de la policía, el avance de la agenda legislativa y un acuerdo sustantivo en cómo combatir la delincuencia y esta ola de ataques terroristas”, declaró Delgado.