El Gobierno no agacha cabeza. Junto con el inicio del trabajo legislativo, La Moneda decidió poner suma urgencia a la discusión del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, conocido como TPP-11. Si bien desde el estallido social a la fecha el pacto transnacional ha sido duramente cuestionado y criticado, el Ejecutivo mandó nuevamente una señal de persistencia para que el Congreso apruebe el Tratado negociado, primeramente, durante el gobierno de Michelle Bachelet y que ha recobrado fuerza tras la victoria de Joe Biden en Estado Unidos.
Ya desde principios de año que el Ejecutivo viene intencionado la aprobación del TPP-11 en el Parlamento, de hecho, fue el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, quien apeló a la lealtad de la oposición a Michelle Bachelet para que aprueben el pacto. “Votar en contra de este tratado es, específicamente, votar en contra de la Presidenta Bachelet”, sostuvo el militante de Renovación Nacional.
Pero lo cierto, es que se augura un escenario complicado para el Gobierno respecto del Tratado, pues, si bien fueron los senadores de distintas comisiones los que aprobaron su discusión en Sala, hoy, muchos de esos mismos senadores no están dispuestos a seguir adelante, sobre todo después del rechazo que el TPP-11 genera en la población.
Consultado por Radio y Diario Universidad de Chile, el senador Juan Carlos Latorre (RD) dijo que, frente a la arremetida del Gobierno, su preocupación es la unidad de la oposición para rechazar en bloque la intención de La Moneda. Para eso apeló al cambo de opinión de muchos senadores opositores e, incluso, del oficialismo, pues legisladores como Juan Castro (RN) ya han anticipado su voto de rechazo.
Para Latorre, el Gobierno está jugando sus últimas cartas al respecto, por eso esta apuesta tan arriesgada en que puede sufrir un duro revés, pero es el único camino que le queda para poder mantener el sistema neoliberal de cara a la nueva Constitución venidera.
“El Gobierno de Piñera viene hace rato amenazando con el TPP-11 renovando en distintos momentos las urgencias y, justamente, lo que pretende es profundizar el neoliberalismo ad portas del proceso constituyente. En este último año de gobierno que le queda a Piñera quisieran amarrar lo más posible el modelo neoliberal mientras se discute el proceso constituyente con las personas que sean elegidas en abril y sabemos que el plebiscito de salida es ya el próximo año 2022 con un nuevo gobierno, por tanto, esa es la estrategia de Piñera: aprovechar este año para amarrar el modelo neoliberal lo más que pueda antes de discutirse la nueva Constitución”.
Misma visión tiene Lucía Sepúlveda, de la plataforma Chile Mejor sin TLC y de la Red de Acción en Plaguicidas (RAP). Según explicó, el TPP-11 es una especie de Constitución neoliberal global, por lo que si llegara a aprobarse dificultaría una serie de cambios que pudiera hacer la Convención Constituyente.
“El TPP-11 es como una especie de Constitución global que nos quieren imponer por sobre la nueva Constitución que vamos a armar en este proceso que ya estamos viviendo, de manera que si se aprueba el TPP-11, nos hacen más difícil los cambios que estamos impulsando para, definitivamente, terminar con la Constitución pinochetista que nos tiene con la vida precarizada, con los territorios destruidos, con los bienes comunes perdidos, con la salud de este país en peligro permanente. Esto es una relación muy peligrosa porque si bien no imposibilita los cambios los hace más difíciles”.
En ese sentido, la activista ejemplificó con una eventual recuperación del agua: pues, si la nueva Constitución así lo determinara, pudiera haber una demanda en contra del Estado de Chile por parte de la empresa transnacional, ya que Chile no respetó las reglas del juego impuestas en el Tratado.
De todas maneras Sepúlveda ve el intento del Ejecutivo como “manotazos de ahogado”, pues, según ella, la gente ya se ha pronunciado respecto del tema y los legisladores tendrían esto claro, por lo mismo, incluso quienes fueron impulsores del Tratado hoy se han retractado, como es el caso del ex canciller y actual precandidato presidencial, Heraldo Muñoz.
“No hay legitimidad alguna del gobierno de Piñera para seguir adelante con este intento (…) el Ejecutivo continua en un empeño que está destinado a fracasar”, sostuvo Sepúlveda.
Por último, la integrante de Chile Mejor sin TLC hizo un llamado a los senadores, quienes deberán decidir el futuro del polémico pacto comercial internacional.
“Nuestro llamado como Chile Mejor sin TLC, como mujeres feministas, como pueblo organizado, es a congelar definitivamente el TPP en el Senado, a no hacer ningún caso de una iniciativa de un Gobierno que no cuenta con ningún apoyo de la población”, finalizó.