Para el fin de semana está presupuestado que los restos del cohete chino “Larga Marcha” lanzado hace algunos días, reingresen a la atmósfera terrestre. El problema es que lo hará de manera descontrolada y podrían precipitarse en un rango amplio del planeta. Y eso incluye a Chile.
En Estados Unidos, el Pentágono monitorea la trayectoria de la nave. Mientras, en Chile se analiza su caída, tal como lo explica el astrónomo de la Universidad de Chile César Fuentes.