Para destruir las AFP o para evitar la estatización de los fondos de pensiones. Esos son los argumentos presentados por algunos parlamentarios para el retiro del 100 por ciento de los ahorros previsionales luego de los tres retiros anteriores que ya inyectaron miles de millones de dólares a la economía interna e impulsaron significativamente el consumo, en particular de bienes durables.
Así lo reconocen los agentes económicos e incluso el Banco Central en su Informe de Política Monetaria (IPoM) corrigió el miércoles al alza la tasa de crecimiento del país este 2021 precisamente por el mayor dinamismo del consumo interno dado por los tres retiros de fondos de las AFP.
Pero la situación ahora es distinta cuando se impulsa sacar la totalidad de los recursos que administran las AFP y que están en torno a los US$ 200 mil millones de dólares.
Ya el miércoles al dar a conocer el IPoM de este mes de junio el presidente del Banco Central, Mario Marcel, rechazaba la idea de un retiro masivo, este jueves volvió a explicar en un encuentro de Icare que la iniciativa tendría efectos incontenibles, aún cuando la entidad que encabeza aplicara políticas correctivas.
“En la medida que esto avanza, es cada vez menor la posibilidad de amortiguar el impacto de estos procesos. Entonces pensar que se pueden liquidar activos por el 80 por ciento del producto sin que le pase nada a la economía, sin que le pase nada al mercado de capitales, no es realista. No hay un mercado capaz de absorber todos los activos que tienen los fondos de pensión. Frente a ese escenario tenemos que tener claro que el Banco Central no tiene ninguna posibilidad de evitar un impacto sustancial de un proceso de ese tipo sobre la economía, sobre el mercado de capitales”, explicó Marcel.
Ya el miércoles Marcel advertía que si bien el crecimiento estimado para este 2021 estaría en el rango del 7,5 – 8,5 por ciento, para los siguientes años se produciría una baja importante de no haber elementos más firmes para impulsar la economía y en especial el empleo.
Esto ya que el dinamismo del mercado no se puede sostener sólo en el consumo, algo que va a provocar una presión sobre el aumento de la inflación y provocará un incremento de las tasas de interés como han advertido que ocurrirá en los próximos meses ante la mayor liquidez que circula en la economía.